Use escalas logarítmicas en los graficadores bursátiles.

Si invierte en bolsa, utilizará los graficadores habitualmente.

Son programas informáticos con los que podemos visualizar las cotizaciones del valor que nos interese y, a partir de aquí, tomar decisiones sobre la estrategia que nos conviene seguir.

Se pueden configurar con diferentes variantes. Una de ellas hace referencia a la forma en que podemos visualizar los datos, que puede ser lineal o logarítmica.

Yo siempre aconsejo usar la escala logarítmica, porque refleja más claramente las fluctuaciones del precio.

Tenga en cuenta que, en bolsa, una subida de, por ejemplo, 1 euro, no representa lo mismo en una acción que ha comprado a 1 euro (100%) que en una acción que ha adquirido por 100 euros (1%).

No espere a que una acción de su cartera baje a cero.

Esta semana, hemos visto cómo el Banco Popular ha entrado en quiebra y cómo el precio de sus acciones ha llegado a cero.

Es decir, sus accionistas han perdido toda su inversión.

Pero no olvidemos que este banco llevaba bajando en bolsa 10 años. Los inversores que ya tenían acciones desde antes tuvieron tiempo de salir de este valor y cortar pérdidas.

Pero, en cambio, muchos se empeñaron en mantener en su cartera una acción que lo único que hacía era bajar, porque pensaban que, en algún momento, la tendencia se giraría. Y ahora, naturalmente, se lamentan.

Por tanto, no repita este error tan frecuente y cierre la posición a tiempo, en vez de arriesgarse a que una acción llegue a cero.

Invierta en compañías con expectativas de crecimiento futuro.

¿Qué empresas tienen más posibilidades de subir en bolsa?

Los grandes inversores tienen claro que las expectativas de crecimiento futuro son un aspecto fundamental a la hora de invertir en una compañía cotizada.

El propio Warren Buffett reconoció en la última reunión de accionistas de Berkshire Hathaway que invertía en empresas con una ventaja competitiva que previsiblemente pudiera durar cinco, diez o veinte años. Esta filosofía la aplicó para entrar en Coca-Cola en 1988 y sus acciones todavía le dan rentabilidades.

Es decir, no se trata tanto de que la empresa en la que vamos a invertir esté teniendo una facturación muy alta en la actualidad, sino de que esté marcando una tendencia y tenga posibilidades de crecimiento en el tiempo.

Por ejemplo, los bancos ganan millones y no van bien en bolsa, porque su modelo de negocio está en decadencia.

En cambio, Tesla, empresa de alta tecnología que fabrica coches eléctricos, vende una mínima parte de coches que Ford y General Motors, pero ya vale más en bolsa que estas marcas, porque ha sabido detectar una tendencia relacionada con el nuevo modelo energético que demanda la sociedad.

No olvide declarar sus acciones de bolsa en el extranjero antes de final de marzo.

Ya estamos escuchando hablar de la declaración de la Renta 2016, cuyo plazo se abre el 5 de abril y se cierra el 30 de junio.

Los inversores deberán declarar sus ganancias en bolsa respecto a cuentas de valores que tengan en España.

Pero no hay que olvidar que, quien tenga cuentas de valores en el extranjero, también tiene la obligación de rendir cuentas de sus activos, así como de sus beneficios ante nuestra Agencia Tributaria, pero con otro tipo de declaración: el modelo 720. Y tenga en cuenta que para presentarlo solo tiene de plazo hasta el 31 de marzo.

Es importante recordarlo, ya que no cumplir con esta obligación le puede acarrear fuertes sanciones. Tanto es así que hasta la Comisión Europea las considera abusivas y ha exigido a España cambios al respecto.

¿Desaparecerá o se modificará el modelo 720? Es posible, pero hasta que eso suceda, no le queda otro remedio que presentarlo a tiempo.

Las medias móviles son un tipo de indicador que utilizan muchos inversores en bolsa para tratar de detectar tendencias y saber cuál es el momento óptimo para abrir una posición.

Son cálculos de promedios de precios en periodos anteriores que el inversor selecciona.

Sin embargo, las medias móviles no son tan fiables como muchos creen y pueden hacerle perder oportunidades en bolsa. ¿Por qué?

No hay que olvidar que los mercados son laterales la mayor parte del tiempo. Esto significa que, en esos períodos en los que no se producen subidas ni bajadas importantes, lo que hacen las medias móviles no le va a servir, ya que lo que harán es generar muchas señales falsas.

Por tanto, trate de evitar el uso de este tipo de indicadores y fíese principalmente del mejor indicador, que es el precio.

Pensar que un split en bolsa abarata una acción es una trampa mental.

¿Sabe qué es un split?

En los mercados financieros, este término se utiliza para referirse a la división de las acciones de una empresa en una proporción determinada, con el objetivo de aumentar el número de acciones que esa empresa tiene en circulación.

Por ejemplo, si la empresa realiza un split de 2x1, el accionista que antes tenía 200 acciones, ahora tendrá 400. Como consecuencia, el precio de esas acciones se habrá reducido a la mitad. Es decir, si la acción estaba antes a 10 euros, ahora estará a 5.

Lo primero que se tiende a pensar es que la acción es más barata que antes, pero no es así. Es una trampa de la mente.

Piense que, en términos de inversión, la acción que hace un split vale lo mismo que valía antes. Es decir, el accionista del ejemplo anterior tenía 200 acciones a 10 euros antes del split y luego tiene 400 acciones a 5 euros. Su inversión en esa empresa no ha variado. Es exactamente la misma: 2.000 euros.

No se fije en el capital ficticio y sí en el capital real.

Imagine que empieza a invertir en bolsa con 10.000 euros de capital inicial. ¿Qué va a ser el capital ficticio y qué va a ser el capital real?

En Eurekers, compramos acciones y colocamos sus stops. Suponga que estos stops están todos juntos en 9.500 euros. Es decir, si mañana pasa algo – un atentado, una catástrofe natural, la salida a la venta de un mal producto, etc-, sabemos que tenemos 9.500 euros en caso de que salten nuestros stops. Este es el capital real.

En cambio, el capital ficticio hace referencia a cuánto valen mis acciones a cada instante, ya que cada minuto están variando. Es decir, nada más comprarlas, restando los gastos de las comisiones, seguramente, habrán bajado a unos 9.980 euros.

Ahora bien, conforme pasan los días, si hubiéramos cogido las tendencias, por ejemplo, del mes de enero o principio de febrero, probablemente, el capital que tenemos en bolsa haya subido a 11.000 euros, pero de capital ficticio. Mi capital real estará donde estén mis stops: 9.500, 9.800, o, incluso, 10.000 si han ido subiendo.

Lo que hay que entender es que, cuando nosotros hablamos de cuánto dinero estoy dispuesto a perder, hablamos de nuestro dinero y no del dinero del mercado.

Por lo tanto, aunque esta cartera de nuestro ejemplo se fuera a 11.000 y luego bajara y nos saltaran los stops por lo que sea, habría actuado correctamente, a pesar de haber perdido un 5%. Lo importante es que tenga claro dónde están sus stops para conocer de sobra el dinero que tendrá pase lo que pase.

Evite vender sus acciones de bolsa a final de año.

Es mucho más interesante vender el 2 de enero que hacerlo el 30 o el 31 de diciembre.

La razón está en algo que ha hecho muchos años Warren Buffett, que es intentar diferir los impuestos al máximo.

La diferencia entre que una persona venda las acciones el día 30 o 31 diciembre a que lo haga el día 2 de enero es que, aunque la acción pueda moverse arriba o abajo, vendiendo a final de año, pagaría impuestos en junio del año que viene y, si aplaza la venta al 2 de enero, pagará los impuestos en junio de 2018.

Entonces, a ese dinero que podría haber pagado en impuestos le va a poder sacar rentabilidad durante un año y medio.

Por lo tanto, si nuestra estrategia nos permite vender las acciones el 2 de enero, en vez del 30 o el 31 de diciembre, es mejor no hacerlo estos días.

Cuando una empresa hace un split, no es que sea más barata.

Muchas personas tienen límites a la hora de comprar acciones. Algunos, en 30 euros, dicen que ya es cara. Otros, en 50 euros o en 100.

Imagine que, cuando la acción de Inditex llegó a 120 ó 125 euros, hizo un split de 5 a 1. Esto significaría que la acción la ponen a 20 ó 25 euros. La cuestión es que las personas que tenían una acción antes, ahora tienen 5. Las demás personas que no se atrevían a comprar esa acción a 120 ó 125 euros, porque era cara, sí que se atreven a comprarla a 20 ó 25 euros. Pero, en realidad, esa acción es igual de cara o de barata que antes.

Nuestra mente se imagina que una acción es más barata, porque ha hecho un split, pero la realidad es que sigue valiendo lo mismo que antes.

Cuidado con la alta frecuencia

En los últimos tiempos, se ha hablado mucho de la alta frecuencia, pero hay que tener en cuenta que ya está a la orden del día, en la bolsa española y en todas las bolsas.

Lo que se pretende es hacer operaciones prácticamente a la velocidad de la luz. Para ello, primero utilizaron la fibra óptica y, en lugar de 300.000 kms. por segundo, llegaron a 200.000 kms. por segundo. En segundo lugar, utilizaron las microondas y ahora, lo que ha llegado ya a las bolsas de EE.UU es la operativa por láser, que está casi alcanzando la velocidad de la luz.

Esto significa que, hoy en día, se puede operar en la milmillonésima parte de un segundo.

Por tanto, mucho cuidado con la alta frecuencia, porque lo que puede suceder es que usted haga una operación y se ejecute a un precio diferente al que usted había estimado, debido a que alguien se le adelantó. Esto es posible gracias a que tienen maquinaria muy rápida.

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