inversion rentable

Si invierte en bolsa, utilizará los graficadores habitualmente.

Son programas informáticos con los que podemos visualizar las cotizaciones del valor que nos interese y, a partir de aquí, tomar decisiones sobre la estrategia que nos conviene seguir.

Se pueden configurar con diferentes variantes. Una de ellas hace referencia a la forma en que podemos visualizar los datos, que puede ser lineal o logarítmica.

Yo siempre aconsejo usar la escala logarítmica, porque refleja más claramente las fluctuaciones del precio.

Tenga en cuenta que, en bolsa, una subida de, por ejemplo, 1 euro, no representa lo mismo en una acción que ha comprado a 1 euro (100%) que en una acción que ha adquirido por 100 euros (1%).

Aunque pueda sonar extraño, el mercado tiene su propio lenguaje.

Constantemente, nos está hablando, mandando señales y, como inversores, tenemos que aprender a escucharle.

Por ejemplo, una acción nos puede estar diciendo que tiene una fuerza determinada, que está en lateral y espera tener rentabilidad o que es el momento de combinarla con un título diferente a su onda.

A veces, no es fácil saber lo que el mercado nos quiere decir, pero es cuestión de observación y de práctica.

Antes que nada, piense en lo que significa una ampliación de capital.

Es una forma que tienen las empresas de financiarse, emitiendo nuevas acciones o incrementando el valor nominal de las acciones ya existentes.

Entenderá, entonces, que cuando una empresa realiza una ampliación de capital, su economía no está pasando por su mejor momento.

Por tanto, ¿acudir a una ampliación de capital es una buena opción para invertir en bolsa?

Evidentemente, no. Busque empresas a las que les vaya bien y que, además, tengan buenas expectativas de crecimiento futuro.

De todos los consejos que se le podrían dar a alguien que pretende ganar dinero invirtiendo en bolsa, sin duda, el más importante es que se forme.

Y esto no tiene que ver solo con realizar un buen curso de bolsa antes de lanzarse a invertir, sino con la formación continua que nos aportan la lectura, los testimonios de inversores de éxito y, sobre todo, la propia experiencia, a través de nuestros aciertos y nuestros errores.

Abrirse una cuenta de valores es fácil y no le exigirán pasar un examen como cuando quiere conducir un coche. Pero eso no quiere decir que la bolsa sea un juego ni que pueda estar en ella sin conocimientos, operando impulsivamente.

Se pueden contar por miles los casos de personas que se han arruinado por invertir bajo esta actitud equivocada.

Tenga claro que la única manera de ser un inversor ganador, es estar preparado y saber bien lo que está haciendo. Lo demás, solo es suerte ocasional.

Cuando vaya a invertir en una compañía, observe si se trata de un negocio que tiene expectativas futuras de crecimiento.

El hecho de que una empresa esté ganando miles de millones no implica que el precio de sus acciones vaya a subir en bolsa. Los bancos, por ejemplo, están ganando miles de millones, pero sus acciones cada vez valen menos.

Por tanto, es sumamente importante que se fije en los negocios que tienen una expectativa futura, es decir, que todavía tienen mucho crecimiento por delante.

Muchos inversores se obsesionan con comprar un gran número de acciones, cuando esto no es lo más importante.

Puede ganar lo mismo teniendo 500 acciones a 10 euros que 10 acciones a 500 euros. En ambos casos, habrá invertido 5000 euros y su rentabilidad dependerá de dicha inversión.

Por tanto, cuando vaya a comprar acciones, piense en términos de inversión monetaria y no en el número de acciones que va a adquirir. Si el valor es bueno, está en máximos históricos y con tendencia alcista, la inversión le puede resultar rentable, aunque el número de acciones que compre sea reducido.

Si es capaz de coger una tendencia desde el principio tendrá dos ventajas:

1. Comprará el valor a un precio que en el futuro se incrementará de forma exponencial.
2. La recompensa será mayor cuanto más tiempo estemos en la tendencia.

Si lo consigue, además, podrá liberar riesgos rápidamente y entrar en otros valores interesantes.

Aproveche, por tanto, la tendencia, manténgase durante todo el ciclo en alcista y lateral y cuando el valor inicie su bajada, llegará el momento de cerrar la posición.

Cuando un inversor compra un valor a 10€ y este se revaloriza hasta 20 es cuando realmente puede considerar que empieza a ganar. Y es que cada 1% que suba ahora el valor, el operador ganará un 2%.

Tanto es así que si el valor se revaloriza de 20 a 30, habrá subido un 50% y el operador en este movimiento habrá obtenido otro 100%.

A partir de ganar un 100%, las ganancias son exponenciales para el inversor porque, por cada 1 que suba la acción, el inversor ganará un 2 y más.

Estas operaciones son las que nos diferencian de otros operadores y nos hacen rentables. Por eso, hay que saber gestionarlas: nuestra ventaja será infinitamente mayor cuanto más tiempo aguantemos una posición que va a nuestro favor.

En ese estadio se ubican únicamente los ganadores, aquellos que son capaces de dejar correr los beneficios porque son conscientes que estos se multiplican exponencialmente cuanto más sube el valor.

Todos los inversores han de intentar establecer una concordancia entre su economía diaria y su perfil inversor.

Una persona que gana 2.000 euros al mes no puede variar su capital 1000 euros en un solo día. Esta operación no concuerda con su nivel de vida. Da igual que sea al alza o a la baja. Si se toma esta posición, el inversor asume unos riesgos excesivos y es probable que no sea capaz de llevar esa operación a buen término.

Y es que, cuando se arriesga más de lo normal, la mente suele entrar en estado de shock: no responde racionalmente a la pérdida o al movimiento realizado.

Para realizar una operativa que concuerde con nuestro nivel de vida, no podemos abrir posiciones que afecten ni a nuestra economía ni a nuestra mente.

Pensemos, siempre, en seguir la metodología, tener una estrategia muy definida y aplicar una operativa relajada y lógica

Se entiende por beneficios pasivos aquellos que se producen de alguna actividad que cuesta poco o ningún esfuerzo. Trasladado al sector bursátil significa realizar una inversión a través de una estrategia sólida que nos permita dejar a los mercados funcionar mientras nosotros disfrutamos de otras actividades de nuestro día a día.

Su trabajo ha sido seleccionar bien los valores, a través de la metodología escogida. Una vez seleccionados, lo que ocurra en los mercados ya no depende de usted.

Y es que el mercado va a hacer lo mismo lo mire usted o no lo mire. Por ello, debe integrar la inversión en Bolsa en su vida, establecer una rutina semanal o quincenal de revisión y actualización de su cartera y, el resto del tiempo, debe mantener su vida cotidiana.