Las previsiones sobre el crecimiento del sector de la ciberseguridad arrojan cifras cada vez más llamativas. Las últimas, ofrecidas en un informe por la empresa de datos FactSet, apuntan a que las principales empresas del sector lograrán duplicar su beneficio en apenas dos años, hasta superar los 5.200 millones de dólares conjuntos.

Y es que, cuantos más usuarios están conectados a Internet en el mundo, mayor volumen de datos hay en circulación, lo cual conlleva riesgos de seguridad adicionales. En este sentido, el proveedor de información IHS Markit asegura que, el próximo año, la cantidad de dispositivos IoT (Internet de las Cosas) instalados alcanzará los 40 mil millones, cuando actualmente suman 7.700 millones.

Por tanto, las amenazas de seguridad están creciendo exponencialmente. Sin ir más lejos, en 2018, los efectos de la ciberdelincuencia se tradujeron en más de 9 millones de URL fraudulentas y más de 2,4 millones de ficheros de malware (software maligno) detectados al mes.

Paradógicamente, según los expertos, los principales problemas de robo de información se dan desde el interior de las empresas y el móvil es la remuneración prometida por quien está dispuesto a pagar por esa información.

Esta creciente vulneración de la seguridad y la privacidad de los datos, que está haciendo estragos en las cuentas de muchas empresas, beneficia espectacularmente a las compañías de ciberseguridad, encargadas de aportar soluciones para protegerse de los ataques.

Algunas firmas destacadas del sector, que cuentan con la confianza de los inversores son CyberArk (Nasdaq: CYBR), Palo Alto Networks (NYSE: PANW) o Proofpoint (Nasdaq: PFPT).