En los últimos años, hemos asistido a un boom de la restauración organizada, es decir, cadenas de restaurantes especializadas en un tipo de producto concreto (hamburguesas, pizzas, montaditos, comida mexicana, cerveza y tapas, etc).

Las calles más transitadas de las principales ciudades se han visto invadidas por firmas ahora tan conocidas como 100 Montaditos, Goiko Grill, Tommy Mel´s, Panaria o Café&Té, muchas de las cuales forman parte de grandes holdings.

Son locales con un diseño contemporáneo, un servicio ágil y que se mueven en un entorno digital para la captación de clientes y también para darles servicio a domicilio, aunque luego esos clientes prefieran el consumo en el propio establecimiento, influidos por nuestra tradicional cultura de bares. Asimismo, a la clientela local, se suma la llegada masiva de turistas que se decantan por marcas conocidas.

Por tanto, a diferencia de otras industrias, se trata de un sector que no se ha visto tan afectado por la competencia de los distribuidores online, como Amazon, y que está creciendo por encima del retail.

Es por ello que, actualmente, las cadenas de restaurantes se encuentran en el foco de muchos inversores.

Por otro lado, este boom de la restauración organizada está generando también una burbuja inmobiliaria, ya que la falta de locales disponibles y el crecimiento de la demanda disparan las tarifas de los alquileres en las zonas "premium" de Madrid o Barcelona (hasta 75.000 euros al mes por un local de 500 metros cuadrados en la calle Serrano de Madrid).