Una hipoteca es un tipo de financiación que permite a las personas pedir dinero prestado para comprar una propiedad. Es un derecho de garantía que, a cambio de una obligación de pago, permite a su titular poder disponer de un bien en propiedad (normalmente una vivienda).

Por otro lado, pueden constar o bien de una tasa de interés fija, o bien de una tasa de interés variable, que fluctúa según las condiciones del mercado. Estas pueden variar de un año a otro, pero generalmente se establece en cinco años.

¿Qué es una hipoteca?

Las hipotecas son un instrumento financiero común, pero complejo. Esto se debe a que ofrece a los consumidores tres beneficios principales: asequibilidad, liquidez y diversificación.

En primer lugar, permiten a los hogares obtener un préstamo a una cuota mensual asequible que es rentable y más fácil de pagar para el presupuesto familiar.

En segundo lugar, las hipotecas dan fácil acceso a la liquidez en caso de emergencias imprevistas o reveses financieros repentinos.

Finalmente, una hipoteca otorgan una gama mucho más amplia de diversificación que otros tipos de inversiones porque ofrecen una combinación de tasas de interés fijas y variables con bajo riesgo mientras maximizan los rendimientos potenciales

¿Qué tipos de hipoteca existen? 

Antes de comenzar a buscar una hipoteca, es importante comprender los diferentes tipos de hipotecas que existen:

  • Tipo de interés fijo son una inversión a largo plazo con tasas de interés fijas que no cambian con el tiempo, quedan pactadas y definidas, desde el mismo momento de la compra.
  • Tipo de interés variable tienen tasas de interés que fluctúan según las  condiciones del mercado. Por ende, si el BCE sube los tipos de interés (el precio del dinero), estos subirán, y si los baja, estos bajarán.
  • Híbrida: una hipoteca híbrida combina elementos de hipotecas de tasa fija y ajustable que brindan una cantidad moderada de estabilidad a un bajo costo al tiempo que preservan el potencial potencial de aumento o disminución de las tasas de interés sin afectar la asequibilidad o las preocupaciones de liquidez.
  • Los préstamos con garantía hipotecaria son préstamos garantizados hechos con la casa del prestatario como garantía.

Como recomendación, en la medida de lo posible, siempre es mejor contratar hipotecas a tipo fijo, así en épocas de inflación, estaremos pagando bastante menos en términos reales.

¿Por qué contratar una  hipoteca?

Ya sea que esté buscando una casa o refinanciando una hipoteca existente, hay muchos motivos por los que es preferible contratar una hipoteca:

  • Inversión segura: La combinación de tasas de interés fijas y variables brinda a los consumidores seguridad y liquidez al mismo tiempo que maximiza los rendimientos potenciales.
  • Menores impuestos: En la mayoría de países permiten desgravar determinados impuestos a la hora de hacer la declaración de la renta. 
  • Fuente de liquidez: Por último, ofrecen una amplia gama de flexibilidad al tiempo que dan a los consumidores la oportunidad de salir de la deuda de forma rápida o lenta, según sus necesidades.

Referencias:

Wikipedia

El Economista

Diccionario financiero de Eurekers

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