El apalancamiento financiero es una estrategia de inversión que consiste en emplear conjuntamente capital propio y capital no propio para acceder a operaciones de mayor envergadura y así poder conseguir una mayor rentabilidad. Es importante mencionar que de la misma forma que es posible obtener una mayor rentabilidad positiva, también es posible tener unas pérdidas mayores. 

La relación entre capital propio y no propio se expresa mediante una proporción y/o un porcentaje. Es decir, que se puede decir que el ratio de apalancamiento de una operación es de 10:1, o lo que es lo mismo, que tiene un apalancamiento del 90%. Ambas situaciones se refieren a que por cada 10€ de capital que gestionará ese inversor, 1€ será de capital propio, y el resto de capital no propio.

El hecho de utilizar endeudamiento para poder realizar una operación que proporcione una mayor rentabilidad, hace que el riesgo de la operación sea más alto, ya que al disfrutar de un capital que no es propio, se tendrá que asumir abonar unos intereses además de devolver el capital prestado.

¿En qué consiste el apalancamiento?

Para introducir un ejemplo con el que comprenderemos el funcionamiento del apalancamiento, cogeremos primero un supuesto comprensible para mucha gente en el que no existe apalancamiento.

 

Ejemplo de operación SIN apalancamiento:

Imaginemos que una persona cuenta con un capital ahorrado de 10.000€.

A esta persona se le ofrece la contratación de un plazo fijo con un tipo de interés del 5% anual.

Lo acepta, y al finalizar ese periodo, esta persona contaría con un total de 10.500, es decir, habría obtenido una rentabilidad del 5% (500€)

Este breve ejemplo, como bien indicábamos, trata de una operación sin apalancamiento.

Ahora veamos otro ejemplo de operación que sí que cuenta con apalancamiento:

 

Ejemplo de operación CON apalancamiento:

Imaginemos que una persona cuenta con un capital ahorrado de 10.000€.

A esta persona también se le ofrece la contratación de un plazo fijo con un tipo de interés del 5% anual.

No obstante, antes de aceptarlo, decide pedir un crédito de 10.000€ en el cual le cobran un interés anual del 1%.

Con sus 10.000€, y los 10.000€ prestados (20.000€), decide aceptar la contratación del plazo fijo. Es decir, estará realizando una operación con un apalancamiento de 2:1, o como también se conoce, del 50%.

Una vez finalizado el periodo del plazo fijo, esta persona recoge un total de 21.000€.

Dado que ahora debe devolver el dinero del crédito (10.000€), y además abonar el interés por haber disfrutado del dinero (100€), devolverá un total de 10.100€.

Después de la operación, este inversor se habrá quedado con un saldo de 10.900€.

Como hemos podido ver, el hecho de operar apalancado, con una cartera del doble del capital propio, ha permitido participar de los beneficios del doble del capital. No obstante, si la operación no hubiera salido bien, también se tendrían que haber asumido las pérdidas de esa cartera más grande. En cualquier caso, este era tan solo un ejemplo aclaratorio y es importante remarcar que se desaconseja pedir un crédito bancario para realizar cualquier tipo de inversión.

¿En qué tipo de operaciones bursátiles encontramos apalancamiento?

En la mayoría de los casos, cuando hablamos de apalancamiento en bolsa, nos referimos a la utilización de diferentes instrumentos financieros como contratos de futuros, opciones financieras o CFD’s, entre otros, que suelen ser instrumentos ofrecidos por los brókers a sus inversores.

¿Que es o qué quiere decir operar apalancado con CFD?

Las siglas CFD significan en inglés «Contract For Difference», que en español quiere decir Contrato por Diferencia. Consiste en un contrato en el que se estipula que existe un comprador y un vendedor. El vendedor se compromete a pagar al comprador la diferencia entre el valor actual de un activo subyacente y el valor del mismo al llegar la finalización del contrato. En caso de que la diferencia sea negativa será el comprador el que tendrá que pagar al vendedor. Cuando hablamos de activo subyacente nos referimos tanto a acciones, como índices o divisas, entre otros activos financieros.

Cuando se formaliza uno de estos contratos, se exige el depósito de un capital determinado al inversor en concepto de garantías, y esto le permite operar como si contara con un capital mayor. A esto nos referimos cuando se habla de que al operar con CFD se opera apalancado.

¿Es recomendable invertir con CFD?

Los CFD’s son un producto financiero complejo para el cual es necesario tener una experiencia y conocimientos amplios y avanzados sobre inversión. Este artículo, así como otros que forman parte del Diccionario Financiero de Eurekers tienen un fin estrictamente didáctico, para ayudar a todos los inversores a comprender la terminología utilizada comúnmente en bolsa.

¿Qué puedo aprender en los Cursos de Eurekers?

Si lo que te interesa es aprender a invertir en bolsa de forma rentable, es importante ser consciente de que, como en cualquier otra disciplina, se debe empezar estableciendo una buena base de conocimientos para ir ampliándolos progresivamente.

En Eurekers no te obligamos a hacer las cosas de una manera determinada, sino que intentamos contarte todo lo que hemos aprendido después de muchos años, para que tú puedas invertir de formar autónoma. Desde nuestra perspectiva, operar apalancado en bolsa es algo que se debería hacer cuando se cuenta con un conocimiento amplio sobre los mercados. Gracias a los años de experiencia de José Antonio Madrigal invirtiendo, compartimos contigo nuestra metodología de inversión que deja correr los beneficios y minimiza las pérdidas desde el primer momento. Consulta ahora tu próxima oportunidad de asistir a la formación que impartimos en nuestro sitio web haciendo click aquí.

Términos relacionados

Activo Financiero

Broker

Mercado de Valores

Bibliografía

Wikipedia

DIF Broker

Investopedia

Entradas relacionadas
¿Te gustaría aprender a invertir?