Hay métodos en los mercados financieros o, incluso, instrumentos financieros que te permiten conseguir más rápido tus objetivos de rentabilidad. Pero ojo, también te pueden hacer perder tu capital mucho más rápido. En este caso, vamos a explicar lo qué es el apalancamiento financiero, en contreto, en la inversión en bolsa.

¿Qué es el apalancamiento?

El apalancamiento financiero es una estrategia de inversión que consiste en emplear conjuntamente capital propio y capital no propio para acceder a operaciones de mayor envergadura y así poder conseguir una mayor rentabilidad. Es importante mencionar que de la misma forma que es posible obtener una mayor rentabilidad positiva, también se pueden tener unas pérdidas mayores. 

La relación entre capital propio y no propio se expresa mediante una proporción y/o un porcentaje. Es decir, se puede decir, por ejemplo, que el ratio de apalancamiento de una operación es de 10:1, o lo que es lo mismo, que tiene un apalancamiento del 1000%. Ambas situaciones se refieren a que por cada 10€ de capital que gestionará ese inversor, 1€ será de capital propio y el resto de capital no propio. Obviamente, por este capital prestado, el intermediario financiero cobra un tipo de interés que se aplicará cada día. Por tanto, a mayor ratio de apalancamiento y a mayor duración de la operación, más intereses pagados. 

El hecho de utilizar endeudamiento para poder realizar una operación que proporcione una mayor rentabilidad, provoca que el riesgo de la operación sea más alto, ya que al disfrutar de un capital que no es propio, como ya hemos dicho, se tendrán que abonar unos intereses, además de devolver el capital prestado.

Ejemplos para entender el apalancamiento

Vamos a ver en qué consiste el apalancamiento con dos ejemplos claros y sencillos.

Sin apalancamiento

Resultado favorable

Imaginemos que una persona va a invertir 10.000€ en una acción.

Esta persona tiene la expectativa de que la revalorización de la acción va a ser de un 10% en un año. Si decide realizar la inversión y se cumple su expectativa, al final del año esta persona contaría con un total de 11.000€. Es decir, su capital invertido más su 10% de ganancia.

Resultado desfavorable

En el caso de que no se cumpla la expectativa y la cotización caiga un 10%, el capital final será de 9.000€ al cierre de la operación.

Este breve ejemplo, como bien indicábamos, trata de una operación sin apalancamiento.

Operación con apalancamiento 

Resultado favorable

Supongamos que la misma persona tiene ahorrado 10.000€.

Tiene la expectativa de que la revalorización de la acción en la que quiere invertir va a ser de un 10% en un año.

No obstante, como confía mucho en las posibilidades de esa acción, decide invertir el doble, para lo cual pide un préstamo de 10.000€  con un tipo de interés del 1%. Es decir, invierte apalancado.

Si realiza la inversión, que será de 20.000 €, y se cumple su expectativa, al final del año tendrá 22.000 €.

De estos 22.000 € tendrá que devolver el capital prestado (10.000 €) más su interés (100€). Por tanto, el resultado neto final de la operación será: 11.900 €.

Por tanto, el apalancamiento, que ha sido del 100%, le ha permitido casi duplicar la ganancia.

Resultado desfavorable

Utilicemos los mismos supuestos de capital ahorrado, capital prestado y de expectativa de revalorización que el caso anterior.

Ahora imaginemos que el escenario es desfavorable y no se cumple la expectativa. En contraposición, el precio de la acción ha caído un 10%. Por tanto, nuestra inversión también cae un 20%.

Entonces, al final de la operación tendremos una pérdida del 10% de 20.000€ -que son 2.000€-, el pago de intereses del préstamo -que suman 100 €- y la devolución de los 10.000 € del préstamo.

Por tanto, el capital final al cierre de la operación será 7.900 €, es decir, 2.100 € menos de los que teníamos inicialmente.

Como hemos podido ver, el hecho de operar apalancado, duplicando el capital propio, permite obtener el doble de beneficios cuando la operación ha sido favorable. Pero, en el caso de que no salga bien la operación, las pérdidas también se multiplican.

¿En qué tipo de operaciones bursátiles encontramos apalancamiento?

En la mayoría de los casos, cuando hablamos de apalancamiento en bolsa, nos referimos a la utilización de diferentes instrumentos financieros derivados, como contratos de futuros, opciones financieras o CFD’s, entre otros, que, por la estructura que tienen, ya llevan un apalancamiento implícito.

Por ejemplo, en el caso de los futuros u opciones financieras, solo es necesario dejar una garantía sobre el total del capital negociado.

Por otro lado, también nos podríamos apalancarnos pidiendo una deuda para invertir en acciones o para contratar dos plazos fijos. 

Aunque no se trate de una operación bursátil, el caso de apalancamiento más común que la mayoría de la gente realiza es la hipoteca. Aunque no esperes rendimiento porque vas a vivir en ese inmueble, estás pidiendo prestado al banco el importe que te hace falta para comprar la casa. 

¿Qué quiere decir invertir apalancado con CFD?

Las siglas CFD significan en inglés «Contract For Difference», que en español quiere decir Contrato por Diferencia. Consiste en un contrato en el que se estipula que existe un comprador y un vendedor. El vendedor se compromete a pagar al comprador la diferencia entre el valor actual de un activo subyacente y el valor del mismo al llegar la finalización del contrato (cuando hablamos de activo subyacente, nos referimos tanto a acciones, como índices o divisas, entre otros activos financieros). En caso de que la diferencia sea negativa, será el comprador el que tendrá que pagar al vendedor. 

Cuando se formaliza uno de estos contratos, se exige el depósito de un capital determinado al inversor en concepto de garantías y esto le permite operar como si contara con un capital mayor.

Aunque se pueda operar sin endeudamiento con estos productos, lo más usual es que los inversores no lo hagan y se apalanquen. A esto nos referimos cuando hablamos de que al operar con CFD, se hace apalancado.

¿Es recomendable invertir con CFD?

Hay que tener en cuenta, que estos productos financieros son creados por los brokers, es decir, si es necesario, ellos proporcionarán la contrapartida para que haya negociación. Esto podría crear conflictos de intereses entre inversor y broker. Esto es así, ya que si el primero gana, el segundo pierde. Además, hay brokers interesados en incentivar el apalancamiento por generar mayores comisiones al crecer el capital invertido, y por el cobro de mayores intereses que esto supone. En todo caso, deberás saber qué condiciones ofrece cada broker y elegir el que más te convenga