Recientemente, se ha conocido un caso médico que demuestra las magníficas aportaciones que puede hacer la impresión 3D a este campo, hasta el punto de salvar la vida de un paciente grave, para quien el factor tiempo es crucial.

El hospital Gregorio Marañón de Madrid ha podido crear una prótesis personalizada mediante 3D en menos de 10 diez horas. Esto ha provocado que el paciente al que le fue implantada la prótesis recibiera el alta médica en 48 horas.

Se trata de todo un hito, ya que el método tradicional de operación que necesitaba este paciente conllevaba un alto riesgo, al tratarse de una intervención en la arteria aorta, la  más importante del cuerpo.

Mientras que las prótesis tradicionales tardan de media un mes en llegar al hospital, este nuevo método de provisión de aparatos ortopédicos con impresión en 3D puede agilizar muchísimo su sustitución y conseguir mayor eficiencia en el proceso.