La regla de Taylor es un indicador introducido por el catedrático en economía John B. Taylor con el que se puede determinar el tipo de interés que es necesario para resolver los problemas en una economía a corto plazo sin perjuicio del crecimiento a largo plazo.

¿Qué es la regla de Taylor?

La regla de Taylor es una fórmula con la que, en teoría, se puede calcular el nivel necesario del tipo de interés para lograr un equilibrio aceptable entre inflación y crecimiento económico.

Cuando en un determinado contexto la inflación empieza a descontrolarse, los bancos centrales (la FED, el BCE…) suelen responder aumentando los tipos de interés para contenerla. Es, precisamente, lo que está sucediendo con la inflación en consecuencia de los efectos económicos de la pandemia y la Guerra en Ucrania.1La inflación y los tipos de interés marcan el 2023 Por el contrario, cuando el crecimiento económico se estanca o se entra en recesión, las instituciones centrales suelen reducir los tipos para impulsar el crédito y el consumo. Sobre estas premisas, que han tendido a cumplirse históricamente, Taylor elaboró su regla.

Su aplicación práctica

Y es que, aunque no sea reconocido públicamente, lo cierto es que muchas de las decisiones de los bancos centrales pasan por la aplicación desde 1992 de la regla de Taylor. En este sentido, la utilizan para medir sus políticas monetarias y poder determinar en qué punto se encuentran.

Por norma general, cuando la inflación supera el objetivo que se marcan las instituciones (por ejemplo, en Europa es del 2%), estas elevan los tipos de interés, y cuando está bastante por debajo, los hacen decrecer. Sin embargo, la regla de Taylor establece que es mejor calibrar el tipo de interés siguiendo una media móvil para suavizar las fluctuaciones de los tipos con su impacto en la economía.

Desde su creación, la regla de Taylor ha servido para guiar a los bancos centrales en su gestión de los tipos y la oferta del dinero, en tanto en cuanto los tipos y la oferta del dinero está profundamente vinculados.

¿Cómo se calcula la regla de Taylor?

La Regla de Taylor se rige sobre tres factores para calcular el nivel óptimo de tipo de interés: la diferencia entre la inflación esperada y objetivo, el PIB esperado y la tendencia a largo plazo del mismo y el tipo de interés neutral a corto plazo, consistente con el pleno empleo. Taylor recomienda utilizar la inflación de un año.

La fórmula es la siguiente:

r = r* + [ 0.5 · (PIBe – PIBt) + 0.5 · (TIE – TIN) ]

Donde:

r = tipo de interés objetivo

r* =  tipo de interés neutral (normalmente 2%)

PIBe = PIB esperado

PIBt = Tendencia del PIB a largo plazo

TIE = tasa de inflación esperada

TIN = tasa de inflación neutral (normalmente 2%)