Una vez más toca agradecer a nuestra muy competente clase política las gracias por habernos hecho perder una de las mayores oportunidades de inversión extranjera en la Comunidad Valenciana. ¿Recordáis cómo hace algo más de dos semanas se publicó que era prácticamente una realidad que la nueva gigafactoria del modelo 2 de Tesla se ubicaría en Valencia?1Tesla negocia la inversión de 4.500 millones en Valencia para alzar su segunda fábrica de coches y baterías en Europa

Pues finalmente la empresa capitaneada por Elon Musk, en comunicado oficial, ha desechado unilateralmente la capital del Turia de forma definitiva.

La filtración por parte del gobierno habría llevado a Tesla a echarse atrás

La razón principal, alegan desde Tesla, es que se filtró tal información mucho antes de que hubiera cerrado nada, hecho que enfureció a la junta directiva del fabricante de coches, al comprometer su estrategia de inversión con el resto de países del sur de Europa, donde Tesla estaba buscando establecer su segunda mega factoría.2A tesla no le ha gustado ni un pelo la filtración de sus planes en Valencia

Sin embargo, y haciendo una lectura un poco más profunda, ¿no podría ser que ante la pérdida de las elecciones autonómicas de la coalición PSOE-Compromís, buscaban ponerse una última medalla de oro antes de hora?

De hecho, y según apuntaba la propia empresa, más que negociaciones avanzadas, había un interés latente, pero nada definitivo. Sin embargo, en caso de haber esperado a dar la noticia cuando realmente hubiera sido oficial, esta ya no sería un broche de oro para la coalición de gobierno saliente, sino más bien, una alfombra roja para la nueva coalición de gobierno entrante. Cosa que desde un punto de vista sectario, era inaceptable. De ahí las prisas en la filtración antes de hora.

Sea como fuere, la Comunidad Valenciana (y España) pierde una inversión de más de 4.000 millones de euros, 12.000 puestos de trabajo de alto valor añadido, principalmente de ingenieros mecánicos y electrónicos, más toda la actividad indirecta hubiera empezado a generar.

Otro ejemplo más, de la poca seriedad y falta de rigor de nuestra clase política, y luego muchos se sorprenden que empresas como Ferrovial se marchen de España. No somos capaces ni de atraer a los de fuera, ni de mantener a los de dentro.