En tiempos de inflación, donde es visible que no para de aumentar, existe una máxima. La necesidad de conseguir fuentes de actualización de nuestros ahorros, debido a que si no, estamos perdiendo una parte importante de los mismos.

En post pasados, te hablamos de qué es la inflación. Hoy veremos no solo como a través de la bolsa podremos proteger nuestra cartera de valores de la inflación, sino también como aprovecharnos de ella para obtener rentabilidades más elevadas que la media del mercado. Si te interesa saber que sectores tienden estadísticamente (y por lógica) a aguantar el tirón o comportarse mejor en periodos inflacionarios, sigue leyendo.

1 – Inversiones en sectores defensivos en periodos de inflación

A continuación, vamos a realizar una escala de sectores desde ratios de riesgo-rentabilidades bajos a ratios de riesgo-rentabilidades más elevados.

En primer lugar, se conoce como sectores defensivos a todas aquellas empresas encuadradas en actividades que pase lo que pase, haya inflación o no, van a seguir subiendo sí o sí. Porque son necesarias, prácticamente indispensables y salvo que salten escandalosas noticias sobre estas compañías, en el medio plazo seguirán teniendo buenos rendimientos.

Los sectores defensivos incluyen, principalmente, empresas de alimentación, farmacéuticas o laboratorios y productos utilitarios. Realmente tiene bastante sentido, porque si lo piensas, mejor o peor, vas a necesitar seguir alimentándote, demandando cuidados (aunque sean básicos) y consumiendo productos utilities.

De esta forma, este sector se caracteriza por aguantar bastante bien el embiste de shocks económicos, pues a mayor inflación, más ingresos tendrán, por lo que como poco tenderán a mantenerse. Además, otra nota muy positiva es que, debido a su previsibilidad, suelen tener bajas volatilidades por lo que se hace la inversión ideal para inversores con mucha aversión al riesgo. En cualquier caso, en épocas inflacionarias, seas muy adverso al riesgo o no, no está mal estar diversificado con un porcentaje relevante en este sector defensivo.

2 – Inversión en sectores cíclicos en periodos de inflación

Los sectores cíclicos son los más volátiles, por lo que habrá que estudiar detenidamente donde entramos. Incluye subsectores que en épocas de inflación se comportan positivamente y otros que no.

Vamos a empezar por los subsectores en los que por término medio (aunque puede haber excepciones, siempre las hay) deberías alejarte. El sector tradicional de la banca, seguros -que no las FinTech– suele comportarse a la baja. No solo en países como España, donde la banca ha hecho auténticas salvajadas que les han garantizado el desprestigio de los inversores, y la sociedad en general, sino también en la mayoría de países, ya que la banca es algo que los inversores poco tienden a fiarse y menos en periodos inflacionarios.

Por la misma razón, los seguros también tienden a flaquear. En primer lugar, porque si el dinero vale menos, una de las primeras cosas que se tienden a recortar son los seguros, ya que pueden suponer un coste innecesario. Además, determinados comportamientos inmorales les han hecho valedores de la desconfianza del pequeño y medio inversor.

Por contra, un sector cíclico que tienden a aumentar su rentabilidad considerablemente, es el de las materias primas, particularmente aquellas consideradas escasas. Por ejemplo, el oro y la plata, pero también aquellas que son necesarias para elaborar los dispositivos que usamos hoy en día: litio, petróleo, gas…

Con todo, no solo se trata de invertir en la propia materia prima vía futuros (que también), si no en empresas de extracción de las mismas, en ETF sujetos a materias primas, en empresas que producen semiconductores… Sin duda, en épocas de inflación las materias primas siempre se aprecian, ya que si son escasas y demandadas, su valor se mantiene, mientras que el del dinero cae.

3 – Inversión en sectores emergentes en épocas inflacionarias.

Sin duda, el conjunto de sectores que más pueden desatar la rentabilidad de tu cartera, pero también aquellos que pueden dejar parte de tu cartera enganchada por riesgos de entrar en burbujas.

Evidentemente, los subsectores emergentes son aquellos que aplican la tecnología a los diferentes subsectores, como la banca (Fintech), la medicina (BioTech), la propia digitalización, el software, la ingeniería… Estas empresas que liderarán la vanguardia de los cambios que se vendrán en la próxima década podrían disparar el valor de tus ahorros.

No obstante, deberás cuidar el momento de la entrada, porque como ya sabes, la bolsa son expectativas futuras contadas en el presente, por lo que puede que entres en un momento en el que determinada empresa esté muy sobrevalorada.

Además, también deberás tener en cuenta que estas empresas debido a las buenas expectativas que suelen desatar, están sujetas a altas volatilidades. Si decides entrar lo mejor que podrías hacer es fijar tu stop con base en tu estrategia y olvidarte un tiempo de ella, ya que ver como fluctúan es algo que puede ser muy estresante.

En definitiva, no existe un porcentaje definido de cuantas empresas debes tener en tu cartera. Dependerá de tu estrategia, y sobre todo, de tu aversión al riesgo. Aún así, la mejor cobertura posible es la diversificación. Invierte en los 3 sectores: Defensivos, cíclicos y emergentes. Qué porcentaje apliques a cada uno, dependerá del riesgo que te guste asumir. En cualquier caso, esta será la mejor forma, no ya solo de no sufrir fuertemente los efectos de la inflación, sino de llegar a rentabilizarla.