La desinflación es el fenómeno mediante el cual se produce un descenso temporal de la inflación, dando lugar, a un aumento en el poder adquisitivo de los consumidores.

Las claves de la desinflación

  1. Es el fenómeno mediante el cual se produce un descenso temporal de la inflación.
  2. A diferencia de la inflación y la deflación que se refieren a la dirección de los precios, la desinflación se refiere a la tasa de cambio en la inflación.
  3. El peligro que presenta este factor es cuando provoca que la tasa de inflación cae cerca de cero, como sucedió en 2015, levantando el espectro de la deflación.
  4. La desinflación resurgió en 2023 después de que la inflación alcanzara sus niveles más altos en cuatro décadas el año pasado.

¿Qué es la desinflación?

La desinflación es un marcador económico que las instituciones suelen emplear para describir un periodo de decrecimiento de la inflación. Este indicador no debe confundirse con la deflación, que puede ser perjudicial para la economía. A diferencia de la inflación y la deflación, que se refieren a la dirección de los precios, este marcador económico se refiere a la tasa de cambio en la inflación.

Este marcador económico no se considera problemático puesto que no indica una bajada en los precios, ni suele señalar el inicio de una recesión. A diferencia de la deflación, que se representa como una tasa de crecimiento negativa, la desinflación se muestra como una modificación de la inflación como magnitud. La contraparte de la desinflación es la reflación.

La desinflación suele representar una contracción en la economía, y su presencia suele contrarrestar posibles ascensos de la inflación que hagan crecer los precios. De todos modos, es muy frecuente, especialmente en periodos de estabilidad económica. En este sentido, la presencia de este fenómeno beneficia a los sectores de la población que se inclinan por ahorrar sus ingresos.

Detonantes

Hay varias cosas que pueden hacer que una economía experimente una desinflación. Si un banco central decide imponer una política monetaria más estricta y el gobierno comienza a vender algunos de sus valores, podría reducir la oferta de dinero en la economía, provocando un efecto desinflacionario.

Del mismo modo, una contracción del ciclo económico o una recesión también pueden desencadenar una desinflación. Por ejemplo, las empresas pueden optar por no aumentar los precios para ganar una mayor cuota de mercado.