El problema de la vivienda se está agravando, y su acceso es cada vez más complicado. Pese a todo, el gobierno no está aportando soluciones adecuadas: el problema, ante todo, es de oferta. Hoy te contamos las claves de esta problemática y las soluciones que de verdad podrían ponerle coto.
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El grave problema de la vivienda en España
Estamos asistiendo a todo un problema de orden mayor en materia de habitabilidad en España: el acceso prácticamente imposible a la vivienda de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes), los que se ven condenados al tener que compatibilizar salarios precarios con alquileres que en algunos casos suponen más de 50% de su salario neto. O si hablamos de la compra de un piso, sencillamente la imposibilidad de acumular el suficiente patrimonio de entrada (precio + ITP/IVA + gastos de gestión).
(NO) Soluciones del gobierno
Ante este evento, por cierto, también común en el resto de Europa, y debido a las movilizaciones de corte intervencionista que ya han habido recientemente, desde el ejecutivo central se han empezado a plantear intentos de soluciones, o más bien NO soluciones (muy posiblemente de forma intencionada). La más rimbombante de cara a la galería, porque da el efecto de tener buenas intenciones, ha sido la de otorgar el llamado Bono Jóven a la vivienda de hasta 250 euros. Una vez más, una medida de corte intervencionista, que acabará siendo un transmisión de renta de los más humildes a los más ricos (propietarios y terratenientes).
¿Y por qué no servirá de nada salvo para encarecer aún más los precios? Porque en la mayoría de los casos, los arrendadores, conocedores de esta “ayuda”, podrán encarecer todavía más el precio, sabedores de que los inquilinos si son menores de 35 años, e ingresan un neto menor a 1800 EUR/mes (tres veces el IPREM), podrán acceder a dicha ayuda. En otras palabras, otra ayuda que se pagará con impuestos de todos -también de los más humildes-, y acabará en manos de los terratenientes de pisos. Eso sí, siendo los jóvenes precarios el vehículo de transmisión.
El problema no es de demanda, es de oferta
Es un secreto a voces que ya hemos comentado en anteriores ocasiones. En el acceso a la vivienda en las grandes ciudades existe un problema de falta de construcción, tanto pública como privada. En suma, falta de oferta.
No en vano, y desde un punto de vista socialdemócrata e intervencionista, según un reciente informe del Banco de España (BdE), falta vivienda de construcción pública.1El Banco de España calcula que faltan 600.000 viviendas hasta 2025 para equilibrar el mercado inmobiliario Concretamente, según el mencionado informe, más de 1,5 millones de viviendas en toda España. Para que nos hagamos una idea, con aproximadamente 300.000 viviendas de protección oficial en España, apenas el 1% de la oferta inmobiliaria en este país es pública, frente a la media del 7% de la UE (o del 15% de países como Francia o Reino Unido).
Pero es que desde un punto de vista liberal, la construcción de nueva vivienda está en mínimos históricos, debido a las elevadas regulaciones, así como leyes contradictorias entre administración central, autonómica y local. En consecuencia, esto ha motivado un desplome de la construcción de nueva vivienda de más de un 80% desde los máximos tocados en 2007, y como resultado, aumentos desmesurados en el precio.
Una auténtica solución al problema de la vivienda: construir más
Con todo, la solución no pasa por dar ayudas y quedar bien ante la galería echando la culpa a los malvados propietarios, sino por aumentar la oferta de viviendas, o bien mediante construcción pública, o bien mediante privada, idealmente a través de ambas.
Mientras esto no cambie, por muchas ayudas, topes en el precio… que se sigan ofreciendo, la oferta seguirá contraída, lo que forzará a precios más altos. Esto viene a decir que, en caso de seguir la situación de la forma actual, una idea de inversión sería el sector inmobiliario, a través de múltiples formas:
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Compra directa de pisos.
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Comercializadoras de viviendas como Inversa Prime (YIRS).
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O inversión en pisos a través de pequeñas aportaciones (tokenización de activos).
Sin ir más lejos, de media en toda España, el precio de los alquileres subió un 7,8% solo en el último trimestres (datos ofrecidos por el Banco de España). Sea como fuere, todo parece indicar, y más ante el escenario de bajadas de tipos de interés que ya se ha iniciado por parte del BCE, que si no se busca poner soluciones por el lado de la oferta, los precios seguirán escalando más y más.
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