El Índice de Precios de Consumo (conocido como IPC por sus siglas) es un indicador que permite medir la evolución de los precios de los bienes y servicios más consumidos. Junto con la inflación, permite ver el crecimiento del coste de la vida en un país o región económica.

¿Qué es el Índice de Precios de Consumo?

El IPC es un índice con el que se puede medir la evolución de los precios de bienes y servicios más consumidos por las familias. Este índice se elabora a partir de los precios de la cesta de la compra tipo de un hogar medio.

En nuestra Nación, el cálculo de este indicador es realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a partir de una cesta que incluye 955 artículos de distintas categorías de bienes y servicios. Esta cesta se revisa mes a mes para adaptarla a los tiempos recientes. De este modo, se van añadiendo productos cuyo consumo comienza a ser más común y quitando aquellos que ya no se consumen con tanta significación. Esta selección de productos representativos del consumo medio de los hogares se realiza con base en la importancia del gasto en cada uno de los grupos de productos.

¿Qué tipos de IPC existen?

El INE presenta periódicamente los datos de este índice, comparados con el mes previo (variación porcentual mensual) y el mismo mes del año anterior (variación anual). Al final de cada mes publica su versión adelantada, y a mitad del mes posterior en su versión completa y armonizada. Además, también publica los datos de otras versiones del IPC que aportan más información de cómo está siendo el incremento de los precios en el país.

IPC subyacente

El IPC subyacente, que es el IPC que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos no elaborados. Para calcular este índice se resta al IPC general los productos de alimentación no elaborados (carnes, pescado, frutas, verduras…) y los productos energéticos.

IPC armonizado

El IPC armonizado es un índice utilizado en la Unión Europea para comparar la evolución de la inflación en la zona euro. Para su cálculo, se utiliza una cesta de productos común entre los países miembro. Con este indicador puede compararse la evolución de los precios en los distintos países de la UE, y es el utilizado en el caso de que algún país nuevo quiera adherirse.