En 2024, la inversión indexada continúa en expansión, reflejando la creciente preferencia de inversores institucionales y minoristas por la gestión pasiva en lugar de la activa. Las inversiones en índices, a través de fondos de inversión y ETF (también llamados fondos cotizados), ya representan una parte significativa del mercado, estimándose que solo los ETF acumulan más de 10 billones (trillions americanos) de dólares a nivel mundial.

De esta forma, la inversión indexada representa aproximadamente entre el 40% y 45% del mercado global de inversión en acciones y bonos. Esto se traduce en que por ejemplo, en Estados Unidos, el mercado de ETF  abarca el 13% de los activos en renta variable y casi el 3% de los de renta fija. Mientras tanto, en Europa los ETFs abarcan aproximadamente el 10% del mercado de renta variable y alrededor del 2% de los activos en renta fija, aunque eso sí con un mayor peso absoluto.

Fuente: Nasdaq.com

¿Y qué pasa con España?

Pues lo cierto es que por una vez en España, vamos a la par que en Europa, e incluso en EEUU, ya que según un estudio reciente de Indexa Capital, uno de los mayores robo-advisors de España, aproximadamente entre el 10% y el 15% de los fondos de inversión en España están dedicados a la gestión pasiva, siendo los índices más comunes en los que invierten los españoles el MSCI World (empresas globales de países desarrollados), el S&P 500 (empresas de EE. UU.) y el MSCI Emerging Markets (mercados emergentes).

Y no es para menos, según un estudio reciente, más del 90% de los fondos de gestión activa, no superan el desempeño del IBEX35 (incluyendo dividendos). Y si nos vamos, a EEUU más de lo mismo.

Esto nos lleva a pensar que batir al mercado cada vez es más complicado, y son pocos los gestores que lo consiguen a nivel mundial, y de forma agregada año tras año. Por ende, para poder conseguirlo nosotros como minoristas, es esencial contar con una estrategia coherente, probada y sencilla, que podamos aplicar de forma completamente sistémica.