Se avecina una ola inflacionaria. Elprecio del petróleo volvió a encaramarse este fin de semana a máximos del año, después de que la escalada militar entre Israel e Irán disparara la cotización del Brent hasta 78,50 USD/barril y el Texas a 75 USD/barril el pasado viernes.

En caso de que se rompiera la resistencia bajista (debido a una mala noticia geopolítica), el precio podría pivotar rápidamente buscando nuevos máximos. Así pues, por el momento queda anulado el efecto por el que Trump -en colaboración con Riad- había conseguido estabilizar en torno a los 50 USD el precio del barril, con la idea de reducir rápidamente los precios de la energía, y por ende, la inflación del dólar. Por lo pronto, las sucesivas rondas de misiles —incluido el primer ataque israelí contra una instalación gasista en South Pars— no han dañado aún grandes terminales de exportación, pero basta la amenaza sobre el Estrecho de Ormuz, por donde transita casi una quinta parte del crudo mundial, para que los fondos vuelvan a apostar al alza.

Ola inflacionaria: riesgos y posibles escenarios

Por su parte, diferentes analistas, como es el caso de Warren Patterson de ING Bank apuestan a que, con la guerra contenida, el Brent oscilará entre 65 USD y 75 USD/barril, mientras que si el estrecho de Ormuz quedara bloqueado, la referencia podría escalar a 120 USD. Y Deutsche Bank maneja un techo similar.

Desgraciadamente lo que sí que parece seguro, es que volveremos a ver un repunte en el precio de la gasolina, y que por el momento se complica la estrategia anti-inflación de la Reserva Federal, que dará su decisión de tipo de interés esta misma semana.

El mundo en un suspiro

Así pues, y dada la importancia estratégica del petróleo de esa área en el mundo, un solo misil de más donde no debería de caer, podría enfriar los mercados de nuevo.

Por el momento, el tablero diplomático gira en torno a una posible tregua impulsada por Catar, Omán y Arabia Saudí, con Teherán pidiendo a Trump que presione a Israel. ¿Lo veremos?, ¿Veremos una pinza Trump – Irán contra Israel solo con la idea de conseguir bajar los tipos en el país yankee? A veces la geopolítica, supera cualquier ficción.

Y mientras, Wall Street y las bolsas europeas se mueven al compás de los titulares: suben cuando el crudo afloja y se tiñen de rojo ante cualquier ruido de sables.