La inversión en materias primas ha sido una estrategia popular entre los inversores a lo largo de los años debido a su potencial para proporcionar rendimientos estables y diversificación en un portafolio.

En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de materias primas disponibles para invertir, cómo evaluar su potencial de rendimiento, y cómo exponerse a estas de acuerdo con la metodología Eurekers.

¿Qué significa invertir en materias primas?

Las materias primas son bienes físicos naturales que se utilizan como inputs para la producción de otros bienes y servicios. Algunos ejemplos comunes de materias primas incluyen petróleo, gas natural, oro, plata, cobre, trigo, maíz, café, soja y algodón.

Estas materias primas se negocian en los mercados mundiales y su precio puede variar debido a una variedad de factores, como la oferta y la demanda, las condiciones climáticas, las políticas gubernamentales y las tendencias económicas globales.

Por tanto, invertir en materias primas significa comprar activos físicos o financieros relacionados con la producción o el comercio de productos básicos como metales, energía, agricultura, entre otros. Esto puede incluir la compra de acciones de empresas que producen o comercian con materias primas, o la compra de contratos futuros u opciones relacionados con los precios de las mismas.

¿Qué tipo de materias primas existen?

Petróleo, oro, maíz… Son tantos los tipos de materias primas que podemos encontrar, que para darle una coherencia, primero tenemos que clasificarlas en cinco tipos de materias primas:

  • Metales preciosos
  • Metales básicos
  • Materias primas energéticas
  • Energías limpias
  • Agricultura

Metales preciosos

Los metales preciosos son aquellos que tienen un valor intrínseco elevado debido a su rareza y su utilidad en joyería y tecnología. Los más comunes para invertir son el oro, la plata y el platino.

Por ende, invertir en metales preciosos, servirá de excelente refugio en épocas de incertidumbre económica. Por ejemplo, el oro se ha demostrado una inversión sólida a lo largo de las décadas. Debido a la inflación, siempre tiende a revalorizarse.

Metales para la industria

Los metales básicos son aquellos utilizados en la industria y la construcción, tales como el acero, el aluminio, el cobre o el litio. A diferencia de los metales preciosos, los metales básicos son más abundantes y tienen un valor intrínseco menor.

No obstante, eso no significa que invertir en metales básicos sea una mala opción de inversión, todo lo contrario, ya que al utilizarse como inputs en la industria pesada, su producción es muy abundante.

Energía a partir de combustibles fósiles

Los combustibles son sustancias que se queman para producir energía. Algunos ejemplos comunes de combustibles incluyen:

  • Petróleo
  • Gas natural
  • Carbón

Aunque no gozan de buena fama, y están considerados lo opuesto a la inversión sostenible o con criterios ESG, hoy en día el mundo lo siguen moviendo los combustibles fósiles, y la escasez de los mismos debido a conflictos geopolíticos actuales, los ha convertido en una inversión muy atractiva a medio plazo.

Te dejo un artículo de cómo invertir en combustibles fósiles donde profundizo en los diferentes tipos de combustibles, con sus particularidades.

Energías renovables

Las energías renovables son aquellas que se obtienen de fuentes naturales que se renuevan constantemente, como el sol, el viento, el agua y la biomasa. Algunos ejemplos de energías renovables incluyen:

  • La energía eólica
  • La energía solar
  • El Hidrógeno verde
  • El agua

Al contrario que ocurría con los combustibles fósiles, invertir en energías renovables, está considerado una buena práctica. Además, este tipo de industrias gozan de enormes paquetes de subvención y ayudas públicas.

Por ejemplo, los fondos Next Generation, que en parte buscan financiar la transición ecológica, suponen un montante total de 750.000 millones de euros. Sin duda, un segmento, donde el sector público tiene puesto el ojo, y por ende, una inversión con muchas posibilidades de revalorización a largo plazo.

Agricultura

La agricultura es la ciencia y el arte de cultivar plantas y criar animales para producir alimentos, fibras y otros productos.

Entre las principales materias primas agrícolas encontramos el maíz, la soja, el arroz, el café, el azúcar o la ganadería.

Debido a que las perspectivas demográficas, son que la población seguirá aumentando, por lo menos hasta mitad del siglo, la producción de alimentos agrícolas tendrá que aumentar para dar sustento a dicha presión demográfica. En consecuencia, invertir en agricultura puede ser una buena forma de estar diversificado.

¿Por qué invertir en materias primas?

Existen varias razones por las que los inversores eligen invertir en materias primas.

Pros

Contras

  ✅ Diversificación

  ❌ Volatilidad

  ✅ Protección contra la inflación

  ❌ Depreciación

  ✅ Rendimiento

  ❌ Derivados; futuros, CFDs…

Algunas de las ventajas más comunes incluyen:

  1. Diversificación: las materias primas pueden proporcionar una diversificación adicional en un portafolio, ya que su rendimiento puede ser independiente de los mercados bursátiles y de los bonos.
  2. Protección contra la inflación: algunas materias primas, como el oro, se consideran refugios seguros durante los períodos de inflación, ya que su valor puede mantenerse o incluso aumentar cuando los precios de los bienes y servicios aumentan.
  3. Potencial de rendimiento: el precio de algunas materias primas puede aumentar significativamente debido a la escasez o a la creciente demanda, lo que puede proporcionar un buen potencial de rendimiento.

Sin embargo, también existen riesgos asociados con la inversión en materias primas. Algunos de los riesgos más comunes incluyen:

  1. Volatilidad: los precios de las materias primas pueden fluctuar significativamente en un corto período de tiempo debido a cambios en la oferta y la demanda, las condiciones climáticas, las políticas gubernamentales y las tendencias económicas globales.
  2. Riesgo de depreciación: algunas materias primas, como los metales, pueden perder valor debido a la tecnología y los avances en la producción, lo que puede resultar en pérdidas significativas. Por ejemplo, el aluminio pasó de ser el material más escaso de la tierra (la vajilla de Napoleón era de aluminio), a un metal bastante común cuando el noruego Christian Ørsted aisló por primera vez el metal, obteniendo aluminio.
  3. Derivados difíciles de entender: Hay muchas formas de invertir en materias primas. Futuros, opciones, CFDs… en Eurekers no nos gusta complicarnos, y por ende, solo nos centraremos en acciones de empresas que estén en máximos históricos, o como mucho en ETF.

¿Cómo invertir en materias primas de forma fácil?

Como hemos dicho con anterioridad existen diferentes formas de invertir en materias primas. Desde futuros, que fue como tradicionalmente se invertía en materias primas para asegurarse un precio futuro de las cosechas en el momento presente y cubrir el riesgo de una mala producción, desastres meteorológicos, o saqueos, hasta los modernos CFDs, que han abierto la puerta de la ludopatía bursátil a través del trading especulativo y el apalancamiento constante en los mercados financieros.

Sin embargo, como siempre hemos dicho en nuestro curso de bolsa, en Eurekers no nos gusta complicarnos la vida, por lo que solo nos expondremos a las materias primas de una única forma sencilla y fácil: Comprando acciones de empresas productoras de dichas materias primas y que estén en máximos históricos.

¿Cuáles son las mejores materias primas para invertir?

El top 10 de mejores materias primas para invertir que ha sido más popular a lo largo del pasado y que podría seguir siendo atractivo en el presente año, incluye:

  1. Oro
  2. Petróleo
  3. Platino
  4. Soja
  5. Cobre
  6. Aluminio
  7. Trigo
  8. Gas natural
  9. Cafe
  10. Azúcar

¿Cuál es la materia prima más rentable?

Y de acuerdo con la lista anterior, la materia prima más rentable que se ha demostrado a lo largo de la historia, ha sido el oro.

En los últimos años, el oro ha sido considerado como una materia prima estable y segura, ya que su precio tiende a subir, sobre todo, cuando está expuesta a tiempos especialmente inflacionarios.

Y por otro lado, el petróleo también ha sido considerado como una materia prima rentable debido a su constante demanda en la industria y el transporte, de hecho todavía sigue siendo el motor de la sociedad. No en vano se le conoce como el oro negro.

En conclusión, invertir en materias primas puede ser una excelente manera de diversificar un portafolio de inversiones y reducir el riesgo de pérdidas. A medida que las economías mundiales continúan creciendo, la demanda de materias primas seguirá aumentando, lo que puede proporcionar oportunidades de inversión atractivas.