Todos sabemos que los mensajes oficiales de los bancos centrales están llenos de ambigüedades, matices imperceptibles y connotaciones ocultas. El poder de la palabra es muy importante y saber cómo y cuándo decir qué palabras, para dar estabilidad a los mercados se ha convertido en una herramienta más de la política monetaria.

Para combatir este problema, la compañía Prattle ha desarrollado un robot que pretende descifrar el lenguaje de los banqueros en pocos segundos. La herramienta de Inteligencia Artificial analiza el discurso, lo compara con los anteriores de esa misma persona y ofrece su predicción. Por tanto, con cada comunicación se hace más precisa.

Este robot consigue analizar comunicaciones mucho más rápido que los humanos, además de mitigar los sesgos cognitivos que tenemos los humanos.

La aplicación está orientada para ser vendida a especialistas de Wall Street, como lo son los Fondos de Cobertura, y no está completamente desarrollada, ya que no entiende conceptos como el sarcasmo. Pero en un futuro no muy lejano no es ninguna insensatez pensar que formará parte de las herramientas de inversión de cualquier tipo de inversor.