Tras el fiasco que supuso Luna y Terra USD, y posteriormente Three Arrows Capital, el mundo cripto se ha llevado otro batacazo que, entre otras cosas, le costó a Bitcoin caer un 20% en dos días, mientras que a Ethereum cerca de un 30%. El colapso del exchange FTX. Pero, ¿Qué es lo que pasó?

Sencillamente el exchange FTX, tenía un token FTT que en su mayoría controlaba otra entidad, Alameda Research, cuyo CEO, Sam Bankman-Fried, era el mismo que el de FTX,  y tan solo una mínima parte del token (apenas el 20%), en la que podían influir mucho, la dejaban a libre circulación y decisión de los inversores. De esta forma, el valor de FTT (el token) no paraba de subir, lo que hacía que el valor contable de la empresa de Bankman-Fried (Alameda Research) siguiera subiendo, hecho que le llevó a pedir préstamos con la garantía de que su token, controlado casi por ellos mismos, tenía un valor real detrás.

Cuando se descubrió esto, el exchange Binance, que tenía una posición muy importante (dentro de ese 20%) del token FTT ha buscado liquidarla por completo, lo que ha derivado en pánico y en una huída de todos los inversores del token FTT. Con todo, el valor del token FTT ha caído a cero, el exchange FTX no ha sido capaz de atender a todos sus inversores, y las acciones de la sociedad paralela Alameda Research también han pasado a valer cero. En pocas palabras, por realizar prácticas deshonestas basadas en hinchar el valor de un activo, Bankman-Fried pasó de tener en patrimonio cerca de 16.000 millones de dólares a 0$ en una semana. Y además, en los próximos años se enfrentará a una serie de juicios por manipulación del mercado.

Un nuevo colapso cripto que, lejos de entenderse como que las criptomonedas o Bitcoin son una estafa, debería entenderse como que el mercado poco a poco va separando el grano de la paja, detectando y hundiendo las estafas.