Si se cumplen los planes de Facebook para sacar su propia criptomoneda el próximo año, el gigante tecnológico liderado por Marc Zuckerberg podría convertirse en una de las mayores compañías financieras del mundo, teniendo en cuenta su enorme magnitud.

Con esta moneda virtual, conocida internamente como Globalcoin, la compañía pretende ofrecer a los usuarios «modos de pago asequibles y seguros, independientemente de si los usuarios tienen una cuenta bancaria (…), eliminando las barreras financieras y compitiendo con los bancos con una reducción de costes.»

Así pues, los usuarios podrían hacer transacciones y compras tan solo identificándose con su cuenta de Facebook, mientras que la compañía americana se quedaría con una pequeña comisión.

Facebook ya ha estado negociando con grupos financieros, entidades como Mastercard y Visa, y plataformas de pago y de comercio electrónico para que apoyen este proyecto. Pero tiene en contra la crisis de confianza que sufre la red social por el uso indebido de los datos, así como la falta de conocimiento tecnológico de su usuario medio.