Cuando alguien no ha invertido nunca en bolsa, en ocasiones se pregunta si debería hacerlo o no, dónde invertir o cómo invertir para rentabilizar su dinero.

Si nos asaltan este tipo de dudas sobre los mercados por desconocimiento, es importante recordar primero por qué invertir en bolsa es una buena opción.

Hemos hecho una recopilación de los motivos más importantes:

1. El dinero parado pierde valor

En primer lugar, y como todos sabemos, el dinero, con el paso del tiempo, pierde valor. ¿Esto qué quiere decir? Quiere decir que el dinero no invertido va perdiendo poder adquisitivo a medida que pasan los años y aumenta el coste de la vida, es decir, la inflación.

Dicho de otra manera, con el dinero que tenías hace 20 años, hoy puedes comprar menos cosas. Por ejemplo, en 2001, con 166,386 pesetas (1€) se podían pagar dos cafés aproximadamente. Y hoy, el mismo dinero no es suficiente para pagar ni siquiera uno.

Por lo tanto, aunque el valor absoluto de unos ahorros que pueda tener alguien parados sea de 10.000 €, con el paso del tiempo, es como si esa persona tuviera menos dinero, ya que todo costará más.

2. Apartar un dinero para invertir también significa no gastarlo

Es muy común conocer a gente que no sabe gestionar bien su dinero. Algo que suele ocurrir es que, cuando somos conscientes de que tenemos dinero de sobra en nuestra cuenta bancaria, nos lo gastamos.

En cambio, cuando sabemos que no tenemos ese dinero, obviamente, no nos lo gastamos, porque no podemos.

Por tanto, apartar una cantidad para emplearlo en algo concreto hace que sea imposible que lo gastemos, o incluso «malgastemos», en otras cosas, tal vez más efímeras y menos beneficiosas a largo plazo para nosotros.

Por tanto, cuando invertimos una parte de nuestros ahorros, el tiempo que el dinero está invertido, no lo destinamos a cosas superfluas.

3. Invertir en bolsa requiere menos capital inicial que invertir en vivienda

Una de las primeras opciones que se barajan a la hora de invertir unos ahorros suele ser el inmueble.

La compra de una vivienda o local comercial para posteriormente alquilarlo a alguien y recibir mensualmente esa renta sigue siendo una opción, en cierta manera, segura, ya que tener un techo bajo el que dormir es una necesidad que todo el mundo busca cubrir.

Sin embargo, el capital mínimo necesario para comprar una casa es raro que baje de los 40.000 € a 50.000 € actualmente en España. Además, cuando hablamos de estas cifras, hablamos de las viviendas más baratas, con menor demanda y, por tanto más complicadas de alquilar o  revender.

Un inversor inmobiliario suele moverse en valores de viviendas más altos, ya que normalmente dispone de capital, para después poder sacarle una mayor rentabilidad a ese inmueble.

En cambio, como sabéis, la recomendación mínima que solemos dar en nuestros cursos para empezar a invertir en bolsa está entre 6.000 € y 10.000 €, una cantidad bastante menor y a la que se le puede sacar una mayor rentabilidad en un periodo de tiempo más corto, sobre todo si aplicamos el interés compuesto.

4. La bolsa es potencialmente más rentable que la renta fija.

En la actualidad, los intereses de los depósitos bancarios a plazo fijo, en el mejor de los casos, rozan el 2%. Si lo comparamos con el +17% que ha hecho el S&P 500 en cinco meses o con las rentabilidades que obtienen muchos Eurekers invirtiendo en bolsa, verás que no compensa optar por la renta fija, aunque ésta implique un riesgo menor.

Casos como el de Fátima Zamorano, que obtuvo un 75,58% de rentabilidad anual; el de José Santana, con un 49,97%, o el de Silvia Rodríguez, con un 25,86%, demuestran que es perfectamente posible gestionar personalmente una cartera de valores para que dé bastante más rentabilidad que otros productos financieros, que, además, te dejan sin liquidez durante un largo periodo de tiempo por una rentabilidad muy baja.

5. La bolsa es más fácil de lo que parece si se cuenta con un sistema sencillo y seguro

La complejidad de la operativa en bolsa está directamente relacionada con la metodología de inversión que se utilice.

La estrategia de inversión que se escoja determinará si invertimos a corto o a largo plazo, utilizando unos indicadores u otros, etc. Y todo esto hará que seamos capaces de tomar decisiones más o menos seguras.

Si se invierte a largo plazo, bajo el principio de cortar rápido las pérdidas y dejar correr los beneficios, y siempre con la lógica de utilizar el sentido común, la operativa se simplifica. Si además de esto, se deja a un lado el ruido bursátil y el único indicador en el que nos fijamos es el precio, se afianza un sistema efectivo, fácil de interiorizar y capaz de aportarte ganancias.

6. Requiere poco tiempo de dedicación si se invierte a largo plazo

Cuando se utilizan estrategias de inversión a corto plazo, es necesario dedicar tiempo continuamente a consultar la bolsa, así como a analizar y a tomar decisiones en cortos periodos de tiempo.

En cambio, cuando el objetivo es obtener rentabilidad de un solo valor en el transcurso de años, no importa tanto lo que pueda variar su cotización de un día para otro como la tendencia que dibuje la acción con el tiempo. Precisamente por esto es por lo que en Eurekers apostamos por una estrategia de inversión a largo plazo, que prioriza la felicidad. Para mucha gente, la gestión de su cartera le tiene que permitir seguir llevando su actividad profesional y personal con total normalidad, mientras disfruta de su tiempo y al mismo tiempo gana en bolsa.

Es común pensar o también oír la frase «invertir en bolsa es difícil». Es cierto, es difícil para quien no sabe cómo hacerlo simple. La sencillez del método de inversión de José Antonio Madrigal, sumado al poco tiempo que requiere aplicarlo, lo hace apto para cualquier tipo de persona, tenga la formación que tenga. 

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