La empresa china Huawei, uno de los principales proveedores de dispositivos móviles del mundo, se ha llevado un mazazo espectacular esta semana. Trump la ha puesto en la lista negra, que básicamente prohíbe a las empresas estadounidenses relacionarse comercialmente con las entidades que la componen.

Las compañías de EE.UU tendrán hasta agosto para dejar de realizar operaciones con Huawei.

A consecuencia de este veto, Google seguirá dando servicio a los dispositivos en existencia, pero los nuevos no disfrutarán de sus aplicaciones. Servicios como PlayStore , Gmail, mapas o simplemente búsqueda desaparecerán de estos aparatos.

Se trata más de una guerra tecnológica que comercial. Huawei es actualmente la empresa líder en tecnología 5G, al ser la que más equipamiento de redes (antenas, infraestructuras, etc) aporta a las compañías de telecomunicaciones para implantar las nuevas conexiones.  Pero buena parte de los componentes de sus dispositivos móviles son de factura americana, con lo cual la firma china tendrá que reorganizar su estructura de proveedores y clientes para garantizar su abastecimiento.