Los tokens no fungibles (NFT) son activos criptográficos en una cadena de bloques (blockchain) con códigos de identificación y metadatos únicos que los distinguen entre sí. A diferencia de las criptomonedas que pueden servir como medio para transacciones comerciales, los NFT no pueden comercializarse ni intercambiarse por equivalencia.

Los NFT en cinco frases

  1. Son entidades criptográficas únicas que existen en una “blockchain” y no pueden ser replicadas.
  2. Pueden representar objetos del mundo real, como obras de arte o bienes e inmuebles.
  3. La «tokenización» de estos activos tangibles del mundo real hace que la compra, venta y el comercio sean más eficientes, al tiempo que reduce la probabilidad de fraude.
  4. También pueden servir para representar la identidad de las personas, sus derechos de propiedad, etc…
  5. En un principio se disparó el precio de los NFT, produciéndose una burbuja que parece haber estallado.

Profundizando sobre los NFT

Los NFT tienen potencial para varios usos. Por ejemplo, son un medio ideal para representar digitalmente activos físicos como bienes, inmuebles y obras de arte. Al estar basadas en blockchain, los NFT también pueden servir para eliminar intermediarios y conectar a los artistas con el público o para gestionar su identidad. Los NFT pueden eliminar intermediarios, simplificar las transacciones y crear nuevos mercados.

Gran parte del mercado actual de los NFT se centra en los objetos coleccionables, como las obras de arte digitales, las cartas deportivas y otras rarezas. Quizás el caso más conocido sea NBA Top Shot, un lugar para coleccionar momentos de la NBA en forma de cartas digitales. Algunas de estas cartas se han vendido por millones de dólares.

Recientemente, Jack Dorsey, de Twitter, tuiteó un enlace a una versión “tokenizada” del primer tuit de la historia, en el que escribió: «just setting up my twttr». La versión NFT de este primer tuit de la plataforma se vendió por más de 2,9 millones de dólares.

Funcionamiento de los NFT

Los NFT se crean a través de un proceso llamado «minting» en el que la información del token se publica en blockchain. A un mayor nivel, el proceso de “acuñación” implica la creación de un bloque de tokens, la validación y el registro de su información por personal competente. En la acuñación se suelen generar también contratos inteligentes que asignan la propiedad y que gestionan la transferibilidad de los tokens.

A medida que se acuñan los tokens, se les asigna un identificador único directamente vinculado a una dirección de blockchain. Cada token tiene un propietario, y la información sobre la propiedad está disponible públicamente. Incluso si se acuñan 5.000 NFT del mismo artículo (por ejemplo, entradas de admisión general a un festival de música), cada una de estas entradas tiene un identificador único y pueden distinguirse unas de otras.

¿Cómo puedo comprar NFT?

Muchas NFT sólo pueden comprarse con ether, por lo que poseer esta criptomoneda y poder almacenarla en un monedero digital suele ser el primer paso. Cumplido el requisito anterior simplemente se puede comprar NFT’S a través de cualquiera de los mercados en línea como OpenSea, Rarible y SuperRare.

¿Son seguros los NFT?

Los tokens no fungibles, que utilizan la tecnología blockchain al igual que las criptomonedas, son generalmente seguros. La naturaleza distributiva de blockchain hace que los NFT sean difíciles (aunque no imposibles) de piratear. Uno de los riesgos de seguridad de los NFT es que es posible perder el acceso al token si la plataforma que lo alberga quiebra.

Blockchain y fungibilidad

Al igual que el dinero físico, las criptomonedas suelen ser fungibles desde el punto de vista financiero, lo que significa que pueden negociarse o intercambiarse, unas por otras. Por ejemplo, un bitcoin siempre tiene el mismo valor que otro en el momento de un intercambio determinado, al igual que cada billete de dólar tiene un valor de intercambio implícito de 1 dólar. Esta característica de fungibilidad hace que las criptomonedas sean adecuadas como medio seguro de transacción en la economía digital.

Sin embargo, debido a la capacidad de blockchain de almacenar y publicar el historial de transacciones, no todos los tokens o monedas de una determinada criptomoneda son iguales. Por ejemplo, la gente puede pagar una prima por poseer un bitcoin que fue previamente propiedad de Elon Musk frente a una que nunca se había negociado antes. Al igual que un centavo acuñado en 1944 sólo vale 0,01 dólares, pero los coleccionistas están dispuestos a pagar mucho más por algo único.

Por este motivo, los NFT cambian el paradigma de las criptomonedas haciendo que cada token sea único e insustituible, lo que hace imposible que un token sea igual que otro. Son representaciones digitales de activos y se han comparado con pasaportes digitales porque cada token contiene una identidad única e intransferible para distinguirlo de otros. También son extensibles, lo que significa que se puede combinar un token con otro para «engendrar» un tercer NFT único.

Ejemplos

Quizá el caso de uso más famoso de las NFT sea el de los “cryptokitties””. Lanzados en noviembre de 2017, son representaciones digitales de gatos con identificaciones únicas en la blockchain de Ethereum. Cada gato es único y tiene un precio en éter. Se reproducen entre ellos y producen nuevas crías, que tienen diferentes atributos y valoraciones en comparación con sus padres.

A las pocas semanas de su lanzamiento acumularon una base de fans que se gastó más de 20 millones de dólares en éter para comprarlos, alimentarlos y cuidarlos. Algunos entusiastas llegaron a gastar más de 100.000 dólares. Más recientemente, el Bored Ape Yacht Club ha generado polémica por sus elevados precios, algunos de sus seguidores famosos y por robos de alto perfil de algunos de sus 10.000 NFT. Aunque los casos de uso de los cryptokitties y el Bored Ape pueden parecer triviales, otros tienen implicaciones comerciales más serias. Por ejemplo, los NFT se han utilizado en transacciones de capital privado y en operaciones inmobiliarias.

Una de las implicaciones de permitir múltiples tipos de tokens en un contrato es la capacidad de proporcionar custodia para diferentes tipos de NFT (desde obras de arte hasta bienes inmuebles) en una única transacción financiera.

¿Por qué son importantes los NFT?

Los NFT son la evolución del concepto relativamente sencillo de las criptomonedas. Los sistemas financieros modernos consisten en sofisticados sistemas de compra-venta y préstamos para diferentes tipos de activos, desde bienes inmuebles hasta contratos y obras de arte. Al permitir representaciones digitales de activos físicos, los NFT son un paso adelante en la reinvención de esta infraestructura.

La idea de las representaciones digitales de los activos físicos no es novedosa, como tampoco lo es el uso de la identificación única. Sin embargo, cuando estos conceptos se combinan con las ventajas del blockchain (que es resistente a la manipulación) se transforman en algo mucho más potente.

Quizás, el beneficio más obvio de los NFT es la eficiencia del mercado. La conversión de un activo físico en uno digital agiliza los procesos y elimina los intermediarios. Los NFT que representan obras de arte digitales o físicas en una blockchain eliminan la necesidad de agentes y permiten a los artistas conectar directamente con su público. También pueden mejorar los procesos empresariales. Por ejemplo, un NFT para una botella de vino facilitará la interacción de los distintos agentes en una cadena de suministro y ayudará a seguir su procedencia, producción y venta a lo largo de todo este proceso.

Los tokens no fungibles también son excelentes para la gestión de la identidad. Pensemos en el caso de los pasaportes físicos que deben producirse en cada punto de entrada y salida. Al convertir los pasaportes individuales en NFT, cada uno con sus propias características de identificación, es posible agilizar los procesos de entrada y salida de las jurisdicciones. Si analizamos y ampliamos este último uso, los NFT podrían servir también para la gestión de la identidad en el ámbito digital.

NFT en el mundo real y virtual

Los NFT también pueden democratizar la inversión al fraccionar activos físicos como bienes e inmuebles. Es mucho más fácil dividir entre múltiples propietarios un activo inmobiliario digital que no uno físico. Esta “tokenización” no tiene por qué limitarse a los bienes inmuebles; puede extenderse a otros activos, como obras de arte. Un cuadro no tiene por qué tener siempre un único propietario. Su equivalente digital puede tener múltiples propietarios, cada uno responsable de una fracción del cuadro. Estos acuerdos podrían aumentar su valor y sus ingresos.

La posibilidad más interesante para las NFT es la creación de nuevos mercados y formas de inversión. Pensemos en un inmueble dividido en varias parcelas, cada una de las cuales tiene características y tipos de propiedad diferentes. Una de las divisiones puede estar junto a una playa, mientras que otra se encuentra en un complejo de ocio y otra en un distrito residencial. En función de sus características, cada terreno es único, tiene un precio diferente y está representado con un NFT. El comercio inmobiliario, un asunto burocrático complejo puede simplificarse añadiendo los metadatos pertinentes a cada NFT.

Decentraland, una plataforma de realidad virtual sobre la blockchain de Ethereum, ya ha implementado este concepto. A medida que los NFT se vuelvan más sofisticados y se integren en la infraestructura financiera, podría ser posible implementar el mismo concepto de parcelas de tierra “tokenizadas” (que difieren en valor y ubicación) en el mundo físico.