La quiebra o bancarrota es la situación jurídica de una persona, empresa o institución de insolvencia patrimonial. Esto quiere decir que declara estar incapacitada para afrontar sus deudas y, por tanto, cesa su actividad permanentemente. La quiebra debe declararse judicialmente y entonces se le asigna una administración judicial que se haga cargo de la empresa o institución quebrada con el fin de asegurar que con el patrimonio restante la empresa afrontará el mayor porcentaje posible de sus deudas.

¿Qué es la quiebra?

La quiebra es la declaración de la situación jurídica de insolvencia patrimonial, con la que se informa de la incapacidad para afrontar sus deudas y del cese de su actividad. A partir de ese punto, se le asigna una administración judicial que se haga cargo de la situación a fin de responder con el patrimonio disponible de las deudas de la empresa.

La quiebra es la situación jurídica de insolvencia patrimonial de una persona, empresa o institución.

Cuando el patrimonio neto disponible es negativo una empresa está en quiebra. Esto quiere decir que con la totalidad de activos disponibles es imposible afrontar las deudas acogidas. En este punto hay que diferenciar entre quiebra y suspensión de pagos. Declarar la suspensión de pagos supone informar de la imposibilidad temporal para afrontar los pagos por la falta de liquidez. Por tanto, no supone necesariamente estar en situación de bancarrota, que es una situación de cese de actividad permanente.

Características

La situación de bancarrota se define por:

  1. Es permanente e irreversible: la empresa o institución en esta situación no reanudará su actividad nunca, aunque sí podrá fundarse otra empresa con el mismo propósito.
  2. Los activos son menores que los pasivos: el total de activos disponibles (mobiliario, inversiones, propiedades) es menor al total de pasivos (deudas, préstamos, hipotecas, pagos).
  3. Afecta a toda la empresa: la entrada en concurso de acreedores afecta a toda la empresa, si bien las posibles filiales pueden venderse a otros titulares para que eludan la situación.
  4. Está regulada por el Estado: a fin de evitar fraudes posibles, el Estado ha legislado sobre la quiebra para que sea una situación lo más definida y objetiva posible.

Tipos de quiebra

La legislación desarrollada en los distintos países ha permitido distinguir entre tres tipos de quiebra;

  1. Fortuita: cuando, pese a haber hecho todo lo posible, el contexto, las condiciones del mercado, la situación personal o, sencillamente, la suerte, han acabado llevando a la empresa a la quiebra.
  2. Culpable: cuando la quiebra se da por una clara situación manifiesta de mala administración que, de hecho, está tipificada como delito y penada muy duramente.
  3. Fraudulenta: este caso es el más grave de todos. Es cuando esa clara situación manifiesta de mala administración se ha producido con dolo, es decir, con mala fe.

En función de qué tipo de quiebra sea finalmente definida, puede ser más o menos favorable para los acreedores, ya que en los casos de quiebra fraudulenta, además, los acreedores son indemnizados.

Cómo salvar una bancarrota

Hay principalmente dos formas de evitar una quiebra: una ampliación de capital y una quita de deuda.

Ampliación de capital

Una ampliación de capital es una acción que realiza una empresa para aumentar su capital social incrementando, o bien su número de acciones, o bien el valor nominal de sus acciones. Las ampliaciones de capital se definen por dos elementos: la proporción entre acciones nuevas/antiguas y el precio de emisión. La cantidad total de fondos que recibe una empresa que acaba de realizar una ampliación de capital se calcula multiplicando el precio de los nuevos títulos por el número de títulos nuevos, sin tener en cuenta el coste por puesta en circulación de los mismos.

Como una ampliación de capital afecta a la empresa en tanto que ahora hay más acciones de un todo, los accionistas previos tienen el derecho de suscripción preferente. Para que estos accionistas vean reforzada su posición, la venta de títulos nuevos siempre se realiza por debajo del valor del mercado, haciendo atractiva la compra de nuevos títulos. Esto es, precisamente, lo que da lugar a una dilución de capital, ya que una gran cantidad de acciones han sido compradas por debajo del valor del mercado, lo que afecta al total de las acciones.

Quita de deuda

En una posible situación de quiebra, la entidad en peligro puede negociar una reducción de las deudas con sus acreedores, que, si la aceptan, pueda aligerar la carga de la empresa. También puede suceder que alguien se presente con una OPA para adquirir la empresa y poner fin a la situación de impago.

El proceso concursal

Si finalmente la empresa es incapaz de salvar la situación de quiebraentra en concurso de acreedores. En este sentido, la administración asigna un comité que defina el patrimonio disponible y las deudas a sufragar y establece una serie de criterios a seguir para saldar los pagos que se pudieran, determinando las cantidades/activos y el orden de los pagos.

Referencias

Diccionario de Eurekers

Bankrupticy – Investopedia