Parece ser que las fulminantes subidas de tipos de interés, y por lo tanto, el fin de la era del dinero barato (e incluso gratuito cuando se fijaron al 0%), ha llegado a su fin, y ya se está cobrando sus primeras víctimas, las llamadas FAANG

Así pues, desde inicios de 2022, Meta (Facebook) llegó a perder un 75% hasta que Mark Zuckerberg decidió aparcar el proyecto del Metaverso (ahora está en -65%), Netflix y Amazon sobre un -50%, y solo Apple mantiene la compostura con un -15%.

Y es que el fin del dinero barato, ha llevado a los inversores a revisar sus expectativas. Y si ya no será tan fácil endeudarse, tampoco lo será inyectar liquidez para que sigan creciendo. De igual forma, otras empresas han tenido que revisar sus cuentas y recortar en gastos superfluos como publicidad y marketing, partidas de las que se financiaban casi enteramente empresas como Alphabet (Google) o Meta (Facebook).

Este hecho ha motivado fuertes reestructuraciones en los planes de negocio de las principales compañías del sector tecnológico, lo que ha llevado a despidos masivos. Por ejemplo, recientemente Amazon anunció el despido de 11.000 trabajadores (y en verano de 2022, 100.000 ya se fueron a la calle) y Meta, Twitter y Google en torno 24.000 cada una.

Y a todo eso, habría que añadir los 34.000 despidos de otras tecnológicas de segunda fila como Salesforce, Redfin, Lyft o Carvana. 

No obstante, mientras la era del dinero caro está trayendo el invierno de los proyectos tecnológicos, muchas de las empresas cimentadas en la producción de materias primas como Chevron o Albemarle, no han parado de subir hasta situarse en máximos históricos.