En 2022, la India por fin dio el sorpasso que llevaba un lustro buscando: adelantar en términos de producción agregada (PIB) a Reino Unido, y colarse en el top 5 de países con mayor PIB mundial.

De esta forma, el ranking lo conforman, en primer lugar EEUU con PIB de 26 billones, seguido de China con algo más de 19. Ya bastante alejados quedan Alemania, Japón y desde enero de 2023 India, todos con algo más de 4 billones. España queda relegada a la decimosexta posición, en un ranking que, desde los años ochenta no ha parado de perder posiciones.

 

Más PIB no implica mejor calidad de vida

Sin embargo, hay que recalcar que un país con mayor producción no significa con mayor bienestar de vida para sus ciudadanos. Esto se mide a través del PIB per cápita. Siguiendo este indicador, el país otrora colonia de Reino Unido se queda muy alejado del top 10.

No obstante, es remarcable la carrera de fondo que la India inició hace algo más de 20 años. En las últimas dos décadas ha ido escalando en términos de producción. Si bien ha llegado a estar por debajo de la decimoquinta posición, podría entrar directamente en el top 5 con un crecimiento medio anualizado superior al 7% (incluyendo años tan complicados como 2008 y 2020).

Sin embargo, lo más relevante no es lo que ya ha hecho, sino lo que le queda por hacer. Y es que las previsiones del FMI son que entre 2023 y 2030, la India logre alcanzar la tercera posición en el ranking de países con mayor PIB del mundo, mientras que China podría ser la mayor potencia del mundo, adelantando a EEUU.

En consecuencia, la India debe ser un país a tener en cuenta para los inversores a la hora de diversificar nuestras inversiones. Al fin y al cabo, un país con constante índices de crecimiento, es un país que tenderá a tener numerosas empresas en máximos históricos.