Si Elon Musk hace unas semanas se convirtió en el máximo accionista de Twitter. Tras sobreponerse a la píldora venenosa que lanzó la junta de accionistas, ha comprado la totalidad de la compañía de microblogging por 44.000 millones de dólares.

De esta forma, ha pagado un precio de 54.20 dólares por acción, una cantidad ligeramente superior que su último valor de cotización.

Aunque no existe un informe oficial de cuál será su nueva hoja de ruta, ahora que ya es el nuevo propietario, atendiendo a sus Tweets de las últimas semanas, algunas novedades podrían ser: eliminación de la publicidad, imponer una cuota mensual de 2$ por usuario o “vencer” a los robots de spam, verificando a todos los humanos.

De lo que sí está convencido el nuevo propietario de Twitter, es de la idea de recuperar la libertad de expresión “en la plaza digital de debate público”, con la esperanza de que todos sus usuarios sigan en ella, sobre todo, sus detractores, “pues ese es el verdadero espíritu de la libertad de expresión”.