Uno de cada cuatro hogares en España ya no tiene capacidad de ahorro, pero es que la situación también empeora para aquellos que sí tienen dicha capacidad, ya que tan solo el 33% de los hogares consigue ahorrar un 10% o más. Estos son algunos de los datos que se desprenden del Informe del Observatorio Cofidis de Economía Sostenible en el Hogar de 2022.

De hecho, según datos del mismo informe, lo más habitual en España son hogares conformados por 3-4 personas, que en total no son capaces de llegar a los 2.000€ mensuales netos.

Y no en vano, la principal causa de dicha pérdida de poder adquisitivo, es la inflación cada vez más enquistada, que se sigue cebando con los más desfavorecidos. Tanto es así, que el 70% de los hogares, podría entrar en quiebra ante un imprevisto de más de 1.000€ como pudiera ser la reparación de su coche, o la rotura de unas gafas.

En consecuencia, los hogares más afortunados están recurriendo a ayudas entre familiares y amigos. Sin embargo, es de escándalo como en una sociedad que ya no tiene capacidad de ahorro, cada vez hay más familias que están funcionando a través de tarjetas de crédito o directamente pidiendo micropréstamos con sus  bancos habituales. 

En un país donde la inflación apenas da tregua, y con la constante subida de los tipos de interés (y del precio de los préstamos), estas prácticas podrían acabar convirtiéndose en una bomba de relojería.