Ternua Group, ha conseguido convertir la lana de la raza de oveja »latxa» en un aislante térmico natural.

La empresa vasca, ha conseguido que este tipo de lana que hasta ahora era inservible y, no tenía ningún valor, es decir,se tiraba como residuo, aprovecharla como aislante térmico natural para ropa de alta montaña.

Aunque con este tipo de lana no es posible confeccionar prendas con contacto directo con la piel, sus propiedades aislantes del calor provocan que sea un buen material para utilizar entre capas de tela.

Además, aunque es un tejido »basto» es muy poco pesado y ofrece una muy buena protección térmica, incluso en mojado.

Debido a la dificultad en el tratamiento de este tipo de lana totalmente disruptivo en la industria, han tardado unos cuatro años en poder sacar al mercado las primeras prendas que se ofrecerán para la próxima colección otoño-invierno 2020.