En 2020, la tasa de ahorro de las familias españolas fue la más alta desde, al menos, 1999 que empezó el registro.

Esta tasa se situó casi en el 15% de la renta disponible (renta bruta- impuestos directos) de las familias, es decir, 8.5 puntos por encima de la registrada en 2019. Por lo tanto, creció más de un 100% respecto 2019.

Los hogares son el único actor que ha disminuido su deuda ya que ha reducido drásticamente los gastos por la incertidumbre generada por la crisis sanitaria. Aun así, la cifra llega a poco más del 60% del PIB.

Debido a las restricciones de movilidad, confinamiento y limitaciones de aforo, este grupo de población ahorró un total de casi 110.000 millones de euros, teniendo en cuenta un descenso de su renta disponible del 3%. Además, redujo el gasto en consumo un 12% por la incertidumbre y las restricciones mencionadas.

Cabe destacar que las familias han ahorrado a niveles récord. Según datos del Eurostat, los hogares españoles han sido los que más han aumentado el ahorro en la zona euro, aún teniendo en cuenta la bajada de la renta disponible de las familias. Es decir, con menos ingresos hemos ahorrado mucho más.