El Internet gratuito o a muy bajo coste está cada vez más cerca.

SpaceX, la empresa del visionario Elon Musk, lanza hoy al espacio los primeros 60 satélites Starlink de los casi 12.000 que quiere poner en órbita de aquí a al año que viene.

Los satélites van fijados en la parte superior de un cohete Falcon 9 y forman parte de un proyecto, cuya fase inicial tiene un presupuesto de 10.000 millones de dólares, de los que Google ha invertido el 10%. El objetivo es dar acceso a Internet en todas las zonas del mundo. 

De momento, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos ha dado licencia a 4.425 satélites Starlink, que deberán estar plenamente operativos antes del 29 de febrero de 2024, con un plan de basura espacial incluido.

Actualmente, solo contamos con 2.000 satélites para la cobertura del servicio de Internet en todo el planeta. Los nuevos satélites de Starlink orbitarán más cerca de la Tierra que los satélites de comunicaciones tradicionales, lo que permitirá que los datos viajen más rápidamente.

Otros proyectos similares son Project Kuiper, de Amazon, y el de la empresa OneWeb.