La órbita terrestre se está convirtiendo en ese codiciado bien por el cual las principales empresas tecnológicas están luchando sin cuartel. Las propuestas de lanzamientos de satélites a la órbita baja cada vez es mayor.

Ya hablamos del ambicioso proyecto de Elon Musk con Starlink. Pues bien, si planeaba poner en órbita 12.000 satélites, esta cifra se ha visto incrementada hasta 30.000 con su nueva solicitud.

Con esto, Starlink pretende adelantarse en la disputa que tiene con compañías como Amazon, Samsung, Facebook, Boeing, OneWeb o Astrome Technologies por ofrecer Internet  a través de satélite a precio reducido.

Las expectativas de esta nueva tecnología son impresionantes, ya que el mercado potencial es enorme si consideramos los 7 mil millones de personas que habitan a nivel mundial.