Cuatro terminales que entregan 400 KW cada una y que permiten recargar la batería de vehículos que soporten su potencia máxima en un tiempo de entre cinco y 10 minutos.

Estas son las características de la electrolinera que inauguró ayer Repsol en Abanto Zierbena (Vizcaya) y que la convierten en la más potente y rápida de Europa. 

Hasta ahora, las infraestructuras para turismos y camionetas en el continente europeo alcanzaban los 350 kW de potencia. La nueva estación, desarrollada por la empresa Ibil -participada por Repsol y por el Ente Vasco de la Energía- supera ese límite. Además, permite utilizar placas solares y almacenamiento con diversos fines, como cargar vehículos eléctricos o verter esa energía en el momento adecuado a la red eléctrica que alimenta hogares e industrias..

Se trata de un paso más en la ampliación de la red de puntos de recarga de vehículos eléctricos, que, en el caso de Ibil, ya cuenta con más de 1.700 puntos en España, de los cuales 230 son de acceso público.