Las pantallas OLED flexibles ya son toda una realidad pero tienen limitaciones serias debido al escaso grado de elasticidad de los componentes.

Ahora, las innovaciones se centran en desarrollar circuitos electrónicos flexibles para conseguir nuevos usos inéditos a estos dispositivos.

Además, estos nuevos materiales deben actuar como soporte estructural de los componentes electrónicos, así que es muy importante que sean resistentes al »estrés térmico».

En este contexto, investigadores de Samsung han conseguido diseñar el primer compuesto elástico que es capaz de soportar elongaciones mecánicas sin degradarse y, a su vez, consigue volver a su tamaño original sin daños.

Al mismo tiempo, también podrá soportar cómodamente los procesos electrónicos que sufren estos dispositivos normalmente, es decir, este »estrés térmico» del que hablamos.

El artículo en cuestión, se trata de un prototipo que se adhiere sobre la piel y sirve para monitorizar las constantes vitales. Éste, puede expandirse hasta un 30% de su tamaño natural y soporta 1000 elongaciones sin sufrir ningún tipo de daño.