La empresa Kernel -una pequeña start-up californiana- ha desarrollado un casco capaz de monitorizar la mente.

Según los desarrolladores del producto a quien nombraron Flow y Flux, están compuestos por sensores y componentes capaces de medir y analizar el flujo sanguíneo y la actividad cerebral.

La tecnología ha estado a merced de todos, pero el millonario coste de desarrollo es debido al impedimento del acceso al mundo moderno ya que, hasta ahora, solo ha estado disponible en grandes procesadores industriales.

Este casco -no pesa ni un kilogramo- permitirá conocer el envejecimiento del cerebro, trastornos y daños mentales. Así como el poder indagar en temas como los viajes psicodélicos y la meditación.

Los primeros cascos de la compañía tienen un precio de 50.000 dólares ya que, como hemos mencionado, el coste de desarrollo ha sido muy alto. Pero, aparte de seguir mejorando la tecnología, la compañía va a trabajar en rebajar el coste y, en consecuencia, su precio al público.