Desde que la inició Donald Trump durante su mandato, la guerra de EEUU y Europa contra Tiktok ha vuelto a vivir un capítulo a raiz de las comparecencias de su CEO, Shou Zi Chew, ante el Comité de energía y Comercio de EEUU.

Y es que tanto demócratas como republicanos aseguran que el fin último de la compañía no es otro que el espionaje. En este sentido, los congresistas aseguran que la aplicación de videos instantáneos se estaría utilizando para captar datos que la empresa acabaría cediendo al gobierno chino. El CEO ha negado tajantemente esas acusaciones afirmando que “TikTok es una empresa privada y no está bajo control del gobierno”.

Se prohibe TikTok a los altos mandatarios americanos y europeos

A falta de que se resuelvan estas graves acusaciones que podrían desembocar en un conflicto diplomático, tanto EEUU como Europa han resuelto que ningún cargo con altas responsabilidades políticas tengan permitido tener instalada esta aplicación en sus dispositivos. Esto afecta en EEUU a los congresistas y los senadores, y en Europa a los parlamentarios. Entre algunos burócratas se ha llegado a plantear como solución la prohibición total de TikTok tanto en EEUU como en Europa, a menos que sea vendida a una empresa americana.

Es cierto que las declaraciones de espionaje del Gobierno chino pueden sonar conspiranóicas, pero también hay que añadir que ni Google, ni WhatsApp, ni Instagram tienen permitido operar en el país asiático por las mismas razones.

Veremos cómo continúa la actualidad con respecto a TikTok, pero por lo pronto, empresas como Alphabet (GOOGL), Meta (META) o Snapchat (SNAP) están a la espera de una decisión que les quitaría de encima uno de sus rivales más directos en cuota de mercado, y todo un dolor de cabeza.