Aunque no es novedad que el Banco Popular de China ha estado trabajando algunos años en la creación de una moneda digital -el Yuan digital-, es ahora cuando se estima que su lanzamiento al mundo real será para finales de este año.

El proyecto no consiste exactamente en una »criptodivisa», ya que no se basará en un sistema blockchain y, además, su valor estará respaldado por las reservas del banco central chino. Así que, al contrario que las criptomonedas tradicionales, su »valor»  no se determinará por la ley de la oferta y la demanda.

La salida al mercado de esta moneda digital busca combatir el blanqueo de capitales y reducir el uso del dinero en efectivo. En consecuencia, se rebajaría el coste de imprimir moneda en una sociedad que cada año que pasa utiliza menos dinero en efectivo. Se calcula que solo el primer trimestre de 2019, unos 59 trillones de yuanes- 83.000 millones de euros- se procesaron en pagos móviles.

El programa piloto se basará en un experimento a pequeña escala en las ciudades de Shenzen y Suzhou y si funciona bien se prevé que la versión real salga pronto.