Actualmente los dos puertos más grandes del Meditarráneo –y de España-, son el puerto de Valencia y el Algeciras, cuarto y quinto más grandes de Europa respectivamente.

Ambos puertos podrían perder cerca de más del 60% de volumen de su tráfico portuario, ante las nuevas sanciones a las emisiones de CO2 que prepara la Comisión Europea.

Denuncian desde Algeciras, que dicho tráfico irá a parar al puerto de Tánger-Med (en Marruecos), donde no aplican ningún tipo de regulación medioambiental.

“Dicha pérdida podría suponer más de 700 millones de euros y 3.500 puestos de trabajo (entre Valencia y Algeciras), además de otros 4.200 empleos indirectos en cada puerto”.