estrategia de inversión

El consejo de hoy establece un símil entre cómo invertir en bolsa y cómo gestionar un negocio en su día a día.

Imagine que tiene, por ejemplo, un restaurante y un pub. El primero de ellos funciona a la perfección y el segundo, en cambio, solo acumula meses de pérdidas. ¿Qué debería hacer? Obviamente el sentido común le dice que sería más sensato mantener el restaurante y cerrar el pub que es el negocio que no funciona y de esta manera cortar las pérdidas.

¿Por qué cuando la gente va a invertir en bolsa hace justo lo contrario? Tienen una acción restaurante que les va estupendamente y una acción pub que les va muy mal y cierran el restaurante que les va bien y justo la que les va mal, la mantienen.

Apliquemos en la bolsa el mismo sentido común que utilizamos para movernos en la vida.

Invertir en bolsa hacia los dos lados reducirá tus riesgos.

La mayoría de la gente aprende a comprar para más tarde vender o lo que es lo mismo, abrir largos para después cerrarlos. ¿Por qué no se plantean tener alguna posición bajista?

Cuando hay sustos o acontecimientos inesperados y los mercados caen, si optamos por esta estrategia nuestra cartera no caería tanto.

Un inversor puede tener tres o cuatro acciones hacia arriba y puede tener una o dos que apuesta a que bajen. Por tanto, si ya eres un inversor experimentado puedes optar por estar alcista en unos valores y bajista en otros para así ajustar tu riesgo.

Esta estrategia tiene dos consecuencias:

• Disminuye tu rentabilidad total pero, a la vez,
• Rebaja los riesgos negativos máximos.

Esto ocurre porque es prácticamente imposible que se ejecuten todas las posiciones en tu contra porque tienes en ambas direcciones.

El consejo de esta semana es que, siempre que pueda, invierta hacia las dos direcciones.

Para ganar en bolsa tiene que saber que perder poco es la mejor pérdida.

Hay inversores que lo arriesgan todo en una sola operación y hay quienes, en cambio, arriesgan menos de un 0,2% en cada posición. ¿Quién será más exitoso? Puede contestar a esta cuestión aplicando el sentido comun.

Conocer cuánto está dispuesto a perder antes de abrir una posición es fundamental y, aunque parezca extraño, hay muchísimos inversores que no se lo plantean.

Quien gestiona sus riesgos no se preocupa de lo que hará el mercado porque sabe que, si la bolsa va en su contra, perderá lo previsto y si va a su favor, ganará muchísimo más.

La clave para ganar en bolsa es tomar pérdidas pequeñas, reponerse rápidamente y estar atento por si aparece una nueva oportunidad.

Acepte los errores, actúe en consecuencia y será rentable en bolsa.

Si mira profundamente dentro de usted podrá comprobar que lo que no quiere es sentir y aceptar que se ha equivocado. Su mente se aferra a la posición de no aceptarlo.

Acéptelo, sea valiente, diga "me equivoqué" y no siga perdiendo tiempo y dinero en un valor que no le da alegrías.

En España hay muchos inversores que se aferran a acciones, por ejemplo, del sector bancario que no han subido en los últimos 7 años. En la actualidad, a excepción de la acción Bankinter, que está cerca de máximos, todo el sector ha caído como mínimo un 60% y en algunos casos hasta un 100%. En el caso de Banco Popular y Bankia nos vamos a caídas de más del 90% en el caso de Banco de Valencia desapareció. ¿A qué esperan los inversores para vender? Un operador no puede aceptar caídas tan grandes.

Deje el sentimentalismo y el apego a los valores a un lado y deshágase de este tipo de acciones. Salga de ellas e invierta ese tiempo en encontrar otras buenas acciones en las que tener éxito.

Si tener una operación negativa en su cartera es desastroso, vender una acción con beneficio y ver como sigue subiendo es todavía peor. Por eso, si confía en una compañía, manténgase en ella.

Debe ser paciente. Si una empresa se encuentra en tendencia alcista, no tenga prisa en vender. Si debe mantenerse en ella 3 años, no se lo plantee, nunca, como un problema.

Encontrar buenas operaciones es difícil, por lo tanto, cuando se encuentre una de ellas no la desaproveche.

Opere con tranquilidad y deje que una buena operación siga todo su curso. Los beneficios llegarán solos.

Mantenga las acciones que suben durante mucho tiempo porque es realmente en este tipo de operaciones en las que sacará gran rentabildiad.

Debe trazar su estrategia de inversión con el mercado cerrado. Nunca debe decidir cómo actuar en bolsa cuando el mercado esté abierto.

La selección de los valores, la colocación de los stops de venta así como los cálculos para la adquisición de futuros activos debe realizarlos con el mercado cerrado. Cuando el mercado está abierto no es hora de decidir qué comprar, si entrar o salir, si comprar más o vendeer la mitad de una posición. Todas estas gestiones las debe hacer sin que le afecte la psicología ni las emociones. ¿Cómo hacerlo? Trazando la estrategia, siempre, con el mercado cerrado.

Evitará, así, dejarse llevar por emociones repentinas y noticias que puedan distorsionar su operativa habitual y la estrategia de inversión definida.

Los mejores operadores saben que, estar cambiando constantemente las posiciones, solo crea números rojos en sus carteras.

Tome todas sus decisiones con el mercado cerrado y proceda de un modo simple, lógico y robusto.

No se obsesione con la bolsa. Con las aplicaciones móviles que se han desarrollado y difundido en los últimos años, hay muchos inversores que están continuamente mirando los movimientos bursátiles y esto hace que su día a día cambie en función de las fluctuaciones de los mercados. Se sienten tristes o alegres en relación a los movimientos que realizan sus valores en bolsa.

Dedíquele el tiempo necesario pero no deje de hacer cosas también necesarias en su vida por dedicar más horas a los mercados.

Realice la gestión de su cartera semanalmente o incluso una vez al mes.

Debe pensar que una empresa no cambia tanto de un día para otro, de una semana para otra o de un mes para otro.

Piense que jamás podrá comprar días a la vida, aprovéchelos todos, no los malgaste mirando el mercado.

Un inversor no debe pensar en la rentabilidad de sus inversiones de forma lineal, es decir, no debe pensar que una acción que tiene en su cartera le ha subido 1€ o le ha subido 10€. Debe conocer siempre qué porcentaje supone este incremento.

Lo vemos mejor poniendo un ejemplo de tres situaciones posibles:

• Un valor que está en 10€ y que sube 1€, ha aumentado en un 10%.
• En cambio, una acción que está en 100€ y sube un euro, simplemente ha subido un 1%.
• Pero podemos ver todavía otro escenario: una acción que está a un euro y sube un euro, ha subido un 100%.

Por tanto, debemos dejar de hablar de la bolsa de forma lineal y hacerlo siempre de forma porcentual.

Invertir en bolsa es, en muchas ocasiones, mantenerse inmóvil.

La corrección en los mercados de estas últimas semanas ha hecho que muchos inversores se afanen a modificar sus posiciones con el objetivo de estabilizar su cartera de inversión.

En este momento una de las mejores estrategias es no hacer nada. Y para ello, el consejo de no mirar la bolsa diariamente se hace ahora más vigente que nunca.

Si un inversor mira la bolsa cada semana o cada 15 días, constatará que algunas de sus posiciones han bajado pero también verá como hay valores que se han recuperado y que vuelven con su tendencia alcista y ¡sorpresa! otros valores ni se inmutaron de lo ocurrido y continúan con normalidad en su tendencia previa.

Conservar el capital en momentos duros y hacerlo crecer en los momentos propicios es una de las claves de este negocio.

La tranquilidad es fundamental para invertir en bolsa de forma estratégica y convertirse, así, en un operador rentable. No hay que estar encima de los mercados para poder controlar las inversiones. En la actualidad, la tecnología puede trabajar por nosotros. Por ello, disponer de un sistema de alertas que le informe cuando se produzcan cambios significativos en su cartera es indispensable para mantenerse relajado y a la vez alejado.

Puede programar sus alertas para que le informen cuando una acción sea mayor o igual que X o menor o igual que X. Con un ejemplo podrá entender la importancia de esta herramienta.

Puede activar una alerta que le informe cuando se produce lo que en inversión en bolsa se conoce como "salto de un stop". El proceso será el siguiente:

• Compre un valor, coloque automáticamente un stop de venta a un precio inferior al que ha adquirido la acción.
• Si el precio del valor baja, este se venderá automáticamente.
• Active una alerta que le avise del salto de stop.
• La alerta le informará de que le ha saltado un stop, sea de entrada o de salida, a través de un correo electrónico o mensaje al móvil.
• Podrá, así, estar informado de este cambio y acceder a su cartera para decidir si quiere adquirir un nuevo valor o reajustar, de nuevo, el riesgo de su inversión.

Utilice siempre alertas para controlar los movimientos de sus valores y saber cuando ha llegado el momento de realizar gestiones en su cartera de inversión.