Constantemente, en los mercados bursátiles salen empresas a cotizar, es un proceso que requiere de un tiempo para las compañías y también los inversores deberían tomarse un tiempo para evaluarlas. Vamos a comentar exactamente qué son las salidas a bolsa y porque deberíamos tener precaución con ellas.

¿Qué es una IPO o OPV?

El concepto de Oferta Pública de Venta (OPV) se refiere a la operación corporativa que una empresa realiza cuando quiere salir a cotizar al mercado bursátil. Asimismo, el término IPO, son las siglas en inglés de »Initial Public Offering», que es  lo que nosotros conocemos como OPV.

Por tanto, se trata del proceso de ofrecer las acciones de una empresa privada al público. Las compañías, para poder llevar a cabo esta operación, deben pasar una serie de requisitos necesarios solicitados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

¿Por qué una sociedad quiere salir a bolsa?

Una sociedad o los accionistas de la misma pueden querer salir a bolsa por diferentes razones. Las razones más comunes por las que la empresa decide salir en bolsa son:

  • Notoriedad, prestigio e imagen de marca. Una salida a bolsa proporciona a la empresa una imagen de seriedad e incluso le puede dar prestigio.
  • Profesionalización de la empresa. Salir a bolsa implica una serie de requisitos que se deben cumplir antes y después de la salida. Comunicación con inversores, la publicación de cuentas auditadas,etc.
  • Proporciona liquidez a los accionistas. Si los accionistas quieren desprenderse de un paquete accionarial mediante una OPV, es una buena forma sin perder el poder de control de la empresa y para asegurar la continuidad de la empresa.
  • Establece una valoración de la empresa. Cotizar en bolsa implica que en todo momento se sepa el precio de mercado de la empresa. Aunque solo cotice un porcentaje del total del capital social, esta cifra se puede extrapolar al agregado de las acciones. 
  • Financia el crecimiento de la empresa. En OPS y OPV (siempre y cuando sea la empresa quien lanza la OPV) habrá captación de fondos, con los que la empresa podrá financiar proyectos.
  • Obtener una base accionarial amplia y estable. Al aumentar el número de accionistas, la base accionarial se fragmenta, con lo cual, esta se hace más estable.
  • Incentivar a los trabajadores y otros colectivos con acciones de la empresa. Mediante una oferta pública, se pueden distribuir acciones a los empleados, así que podrían verse incentivados para mejorar su productividad.

¿Qué tipos de OPV hay?

Por supuesto, los malos estrenos en bolsa no se ciñen solo a la bolsa española. También podemos citar muchos casos fuera de nuestras fronteras.

El proceso de salida a bolsa se puede llevar a cabo de diversas formas:

  • OPV (Oferta Pública de Venta). Una OPV es aquella operación por la que uno o varios accionistas ofrecen en venta sus acciones. El capital social de la empresa no varía, solo cambia de manos -total o parcialmente-. Hay diferentes motivos para que se realice una OPV:
    • La sociedad quiere salir a cotizar en el mercado bursátil y necesita cumplir el requisito de »distribución suficiente», que consiste en que al menos el 25% de las acciones para las que se solicita admisión a negociación estén repartidas entre el público.
    • El deseo de uno o varios accionistas significativos de desprenderse de un paquete accionarial.
    • La colocación entre el público de las acciones propias que la sociedad mantiene en cartera (autocartera). En este caso, la OPV no la realizarían los accionistas, sino la sociedad.
  • OPS (Oferta Pública de Suscripción). Es la operación por la cual una sociedad ofrece al mercado acciones de nueva emisión. Por tanto, implica una ampliación de capital. La finalidad de este procedimiento es la captación de capital para la financiación de proyectos empresariales, por lo que el inversor que quiera invertir en estas acciones debería analizar profundamente en qué se van a utilizar los fondos captados por la sociedad.
  • Listing. Es el proceso mediante el cual las acciones de una compañía pasan a cotizar en el mercado sin proceso de venta ni suscripción. Es decir, el paquete accionarial no cambia de manos entre accionistas, simplemente pasa a cotizar en bolsa. Esta operación es posible siempre y cuando la empresa ya tenga una fragmentación accionarial significativa y cumpla el requisito de »distribución suficiente».  Así, los accionistas se benefician de tener mayor demanda potencial por sus acciones que en el mercado privado de » Private Equity».

Conceptos que un inversor debe tener claros en las Ofertas Públicas

Fíjate en la caída de la acción los primeros meses, tal y como hemos descrito. Si hubiéramos comprado acciones cuando la compañía salió a bolsa, al principio, solo hubiéramos tenido pérdidas y no hubiéramos recuperado nuestra inversión hasta más de un año después.

Hay una serie de conceptos que el inversor que quiere ir a una OPV o a una OPS tiene que tener claros, estos son:

  • Tramos de la oferta. Consiste en los diferentes grupos de inversores a los que se dirige la oferta. Encontramos tres:
    • Tramo minorista. Para el pequeño inversor.
    • Tramo de inversores institucionales o cualificados. Para los fondos de inversión e inversores institucionales.
    • Tramo para empleados. Se reserva un porcentaje de las acciones para los empleados de la sociedad.
  • Precio máximo minorista. Es el importe máximo que los inversores minoristas pagarán por cada acción que les sea adjudicada.
  • Precio minorista. Será el menor de los dos siguientes precios:
    • Precio máximo minorista.
    • Precio fijado para el tramo de inversores cualificados.
  • Mandato. Expresa la voluntad del inversor en participar en una oferta pública y es de carácter revocable.
  • Solicitud. Expresa la voluntad del inversor en participar, pero se solicita una vez fijado el precio máximo del minorista y es de carácter irrevocable.
  • Prorrateo. Es el procedimiento con el cual se efectúa el reparto de las acciones del tramo minorista, en caso de que la demanda exceda del volumen asignado a dicho tramo.
  • Periodo de revocación. Es el periodo durante el cual los inversores que hayan presentado mandatos pueden manifestar su deseo de no participar finalmente en la oferta.

¿Es aconsejable para un inversor particular acudir a una OPV?

Nuestra respuesta es NO. La mayoría de empresas que salen a cotizar ya son empresas conocidas y las expectativas que se tienen son muy grandes. Por eso, sus salidas a bolsa defraudan. Al mismo tiempo, las empresas siempre buscan salir a bolsa en momentos buenos del mercado, es decir, cuando hay una tendencia general alcista. Esto ocasiona que suelan salir al parqué caras -sobrecalentadas-, y que, sumado a la expectación que hay, las salidas a bolsa sean muy decepcionantes. Es el caso de Xiaomi, por ejemplo. 

Y ahora que ya has visto por qué no deberías comprar acciones que acaban de salir a bolsa, te aconsejamos leer el artículo Cómo comprar acciones: fíjate en la tendencia.


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Referencias

Diccionario Financiero del Blog de Eurekers

IPO – Wikipedia, La enciclopedia Libre

Initial public Offering – Investopedia

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