riesgo de inversión

La gestión del riesgo no solo tiene importancia en una operación en particular.

Hay personas que, en cada operación, arriesgan un 1% o un 2%, pero lo que tenemos que tener claro es la pérdida máxima total. Es decir, si en todas mis acciones juntas saltaran los stops, ¿cuánto significaría eso?.

Hay que recordar que lo más importante en bolsa es saber que, ocurra lo que ocurra mañana, pasado mañana tendré dinero para seguir invirtiendo.

Por tanto, la gestión del riesgo se compone de dos factores: por un lado, cuánto arriesgo por operación y, en segundo lugar, cuánto arriesgo en el total de mi cartera. Aquí es cuando hablamos de la pérdida máxima total.

A la hora de calcular el riesgo, hay que tener en cuenta el deslizamiento o “slippage”. Es la diferencia entre el precio al que creemos que vamos a comprar y el precio al que realmente lo vamos hacer.

Es decir, si usted compra una acción a 10 € y la quiere vender a 9 €, pondrá el stop a 9 € para que, cuando la acción sea menor que 9 €, se venda automáticamente.

Pero lo cierto es que luego esa acción no se va a vender a 9 €, sino que, probablemente, se venderá a 8,98 €, 8,97 €, 8,96 €, etc. A esto es a lo que se le llama deslizamiento.

Por lo tanto, las personas que quieran ser muy exactas en la gestión del riesgo, deben considerar los posibles deslizamientos a la hora de calcularlo, ya que unos céntimos multiplicados por muchas acciones, acaba suponiendo mucho dinero a lo largo del año.

Cuando vaya a arriesgar en una operación, lo primero que tiene que calcular es cuánto está dispuesto a perder.

Después de esto, piense, si quiere, en las comisiones que va a haber, en los deslizamientos posibles e, incluso, en los posibles gags.

Es decir, a lo mejor usted ha estimado perder 200 euros, pero la realidad es que puede perder 240 ó 250 si la operación va mal.

Por tanto, tenga en cuenta, si quiere, las comisiones incluidas en el riesgo.

Cuando diversifique su cartera, ha de tener en cuenta los riesgos incontrolables o riesgos indirectos. Es decir, riesgos que no podemos cuantificar matemáticamente.

Imagine que el mejor país para invertir ahora mismo es Alemania y toda nuestra cartera la ponemos en Alemania. Si le ocurriera una desgracia a ese país, como un ataque terrorista o una catástrofe natural, todas nuestras acciones se vendrían abajo.

Por tanto, diversifique el riesgo máximo que tenga en un solo país.

Mucha gente tiende a comprar una acción cuando baja, pero para invertir con éxito hay que operar a favor de la tendencia.

¿Por qué no conviene comprar una acción con tendencia bajista?

Porque, si una acción ha estado a 50 euros, ha bajado a 25 tiempo después y ahora se ha situado en 10, seguramente continuará bajando.

La bajada de precios puede ser abrupta o constante en el tiempo, pero lo que está claro es que para todo inversor es vital conocer el punto de salida de su operación para controlar la máxima pérdida que puede ocasionar esta compañía en nuestra cartera de inversión.

Por norma general, diversificar minimiza el riesgo.

En bolsa ocurre lo mismo: si consideramos que el 85% o mas de las acciones de un mismo sector tienen una tendencia muy similar, invertir en dos compañías de en un mismo sector equivale a duplicar el riesgo en casi un mismo activo, cosa que no es nada aconsejable.

Para comprobar esto, sólo tiene que observar una empresa que esté bajando su cotización en bolsa y, a continuación, compararla con otras del sector que estén cotizando. Verá que la tendencia en ese momento suele ser muy parecida y, en ocasiones, idéntica.

Ponga un gráfico de Santander y otro de BBVA y entenderá perfectamente este concepto.

Si quiere maximizar su inversión, analice tendencias en distintos sectores (energía, biotecnología, telecomunicaciones, ...) y seleccione los mejores valores de cada uno de ellos para diversificar su compra de acciones.

Invertir en bolsa hacia los dos lados reducirá tus riesgos.

La mayoría de la gente aprende a comprar para más tarde vender o lo que es lo mismo, abrir largos para después cerrarlos. ¿Por qué no se plantean tener alguna posición bajista?

Cuando hay sustos o acontecimientos inesperados y los mercados caen, si optamos por esta estrategia nuestra cartera no caería tanto.

Un inversor puede tener tres o cuatro acciones hacia arriba y puede tener una o dos que apuesta a que bajen. Por tanto, si ya eres un inversor experimentado puedes optar por estar alcista en unos valores y bajista en otros para así ajustar tu riesgo.

Esta estrategia tiene dos consecuencias:

• Disminuye tu rentabilidad total pero, a la vez,
• Rebaja los riesgos negativos máximos.

Esto ocurre porque es prácticamente imposible que se ejecuten todas las posiciones en tu contra porque tienes en ambas direcciones.

El consejo de esta semana es que, siempre que pueda, invierta hacia las dos direcciones.

Para ganar en bolsa tiene que saber que perder poco es la mejor pérdida.

Hay inversores que lo arriesgan todo en una sola operación y hay quienes, en cambio, arriesgan menos de un 0,2% en cada posición. ¿Quién será más exitoso? Puede contestar a esta cuestión aplicando el sentido comun.

Conocer cuánto está dispuesto a perder antes de abrir una posición es fundamental y, aunque parezca extraño, hay muchísimos inversores que no se lo plantean.

Quien gestiona sus riesgos no se preocupa de lo que hará el mercado porque sabe que, si la bolsa va en su contra, perderá lo previsto y si va a su favor, ganará muchísimo más.

La clave para ganar en bolsa es tomar pérdidas pequeñas, reponerse rápidamente y estar atento por si aparece una nueva oportunidad.

Muchas compañías cotizadas dan derechos de suscripción preferente a sus accionistas. Esto significa que les ofrecen nuevos activos de la empresa.

En esta situación, el inversor tiene dos opciones.

• Aceptar los derechos de suscripción y aumentar así el número de acciones que posee de la compañía.
• Vender los derechos de suscripción a cambio de liquidez.

Mi consejo es vender los derechos de suscripción. Y es que si el inversor hizo la adquisición inicial de los valores de la compañía correctamente, calculó el número de acciones a comprar ajustando el riesgo de la operación. Si ahora le dan derechos sobre más acciones, lo que estará haciendo será asumir más riesgos de los necesarios.

Esta situación no es nada conveniente, por eso, la mejor solución es vender, rápidamente, los derechos que haya recibido.

Uno de los factores más importantes a la hora de minimizar los riesgos en sus inversiones es la diversificación que, como comúnmente se dice, significa no poner todos los huevos en la misma cesta.

Existen muchos operadores que, sin planteárselo, compran acciones de un solo mercado. En el caso de España, por ejemplo, es muy habitual el perfil del inversor que adquiere únicamente valores de la bolsa española. Hay otros operadores que centran su inversión en un solo sector. Si recuerdan, hace un tiempo muchos lo hacían en el tecnológico porque estaba en auge o, antes, durante la burbuja financiera, en bancos.

De esta manera, y sin darse cuenta, se están asumiendo más riesgos de los necesarios y además, se están reduciendo sus oportunidades de ser rentables. Y es que, normalmente, cuando un índice o un sector baja, descienden más del 85% de las acciones que lo componen. Habrán oído muchas veces la expresión que explica esta situación y que dice “el índice arrastra al resto de valores”.

Por tanto, debe diversificar por índices y sectores porque, automáticamente, estará reduciendo los riesgos de su cartera:

• Aprovechará al máximo las condiciones de mercado y los cambios en la economía.
• Protegerá su inversión contra la posible caída de un determinado mercado o sector.