broker

Un buen bróker ha de tener diferentes características.

La primera es que esté regulado en nuestro país. Esto es sumamente esencial.

Si estamos en España, no podemos tener un bróker que no esté regulado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), porque es la entidad que va a defender nuestros intereses.

En segundo lugar, el bróker tiene que cobrar unas comisiones razonables.

Escapemos de los que regalan cosas, de los que se anuncian como brókers sin comisiones o con costes muy baratos, porque, quizás, lo que hay detrás son “market makers”.

Y tercero y muy importante, nuestro bróker ha de permitirnos poner todo tipo de órdenes, entre las cuales incluyo algo básico, que es poner stops en todos los mercados en los que operemos.

Es decir, si en el mercado alemán, por ejemplo, no nos deja poner stops, o cambiamos de bróker o no invertimos en el mercado alemán.

Con estos tres requisitos básicos, podemos tener un buen bróker para llevar a cabo nuestra operativa y que ésta sea eficiente y eficaz.

Opere siempre en mercados que le permitan poner stops. Existen brókers que, por diferentes motivos, no dejan poner stops en algunos mercados, es el caso, por ejemplo, de la bolsa alemana.

En este caso, como inversor tiene 2 opciones:

• Cambiar de bróker
• No operar ese mercado

Si lo hace, está usted aceptando que la acción baje a cero y pueda perder todo lo invertido en ese valor.

Debe siempre elegir un bróker que le permita poner stops en todos los mercados del mundo, o al menos, en los que usted opere. Un intermediario que le garantice que, si mañana pasa algún acontecimiento incontrolable en bolsa, pasado mañana usted continuará teniendo dinero.

Por tanto, es obligatorio poner stops y operar con brókers y en mercados que le permitan ponerlos.

Acabamos hoy con el tercer consejo sobre cómo elegir el mejor bróker para operar en bolsa.

Además de fijarnos en las comisiones y los servicios, hay un tercer factor clave: la velocidad a la que el bróker ejecuta las órdenes.

3. La velocidad del bróker:

Si su orden tarda 3 segundos en ejercutarse, al cabo de muchas operaciones, este tiempo de retraso significará un enorme capital a final de año.

Y es que la velocidad actual de la fibra óptica, soporte físico con el que se conectan los brókers a los mercados, es de 200.000 kilómetros por segundo. Por cada kilómetro de separación que haya entre las oficinas de un bróker y el mercado, la orden tarda 5 micro segundos en llegar. Parece insignificante pero es básico: la orden que llega antes a un mercado se adelanta a las demás en el momento de negociar.

Tenga en cuenta, por tanto, las comisiones, los servicios que le presta y la velocidad antes de elegir quien va a ser su intermediario bursátil.

Si lo estudia cuidadosamente, a final de año, se habrá ahorrado importantes cantidades de dinero.

A la hora de elegir el mejor intermediario bursátil, tenemos que fijarnos en las comisiones, como ya explique la semana pasada. Pero además, hay otros factores clave. Nuestra elección también debe estar marcada por los servicios que ofrece el bróker.

2. Servicios que ofrece el bróker:

• Verificar que el bróker atiende en nuestra lengua.
• Conocer qué mercados ofrece el bróker y confirmar que posibilita la comunicación 24h con el inversor. Este factor se debe tener en cuenta sobre todo si se opera en mercados con diferencias horarias respecto al que se sitúa el inversor.
• Confirmar que el bróker comunica al inversor cada evento bursátil. El intermediario que se elija debe informar cada vez que haya, por ejemplo, un split o un reparto de dividendos porque es posible que el inversor deba modificar sus stops. Una cartera puede estar formado por muchos activos y un inversor no puede estar diariamente pendiente de todos.
• Es importante, además, elegir un bróker que permita desactivar la posibilidad de recibir información si así lo desea el inversor para evitar que sus decisiones estén condicionadas o por cualquier otro motivo.

El gasto en comisiones puede resultar enorme para un operador que realice muchas operaciones. La clave de nuevo está, en hacer las menores operaciones y que estas sean lo más rentables posible.

Recordaremos nuevamente que las pérdidas forman parte del juego, así pues, no olvidaremos que en bolsa hay que aceptar equivocarse. Acéptelo como parte de su plan y exprima las buenas posiciones al máximo.

Hay que tener en cuenta los gastos que se derivan de la entrada en un determinado producto:

- Gastos de compra y venta: por la realización de operaciones.

- Gastos de custodia: por guardar las acciones que se poseen, la entidad cobra un margen muy pequeño (el cobro se lleva a cabo por países e índices diferentes) mensualmente. Si usted tiene una acción de una empresa, o veinte dentro de un mismo país e índice, pagará lo mismo. En cambio, si usted tiene veinte acciones en cinco países diferentes y en cada país, el mismo índice, le cobrarán cinco custodias, una por cada país.

Los límites en cada país varían, pero en España por ejemplo, en caso de que su banco o bróker fuera a la quiebra, la cantidad máxima que le aseguran sería de 100.000 euros.

Por poner un ejemplo, si usted dispone de 200.000 euros tenga dos brókers diferentes por su seguridad, esto es, diversifique también en brókers.

En la cuenta el máximo de efectivo es de 100.000€ garantizados, aunque en acciones usted puede tener los millones de euros que quiera dado que las acciones son nominativas y están a su nombre. De hecho, la empresa de la que usted es accionista, conoce que usted es accionista y tanto es así que si se celebra una junta de accionistas, le invitarán a acudir.

En resumen, jamás compre más de lo que garantice el país en el que usted contrate el bróker. Hay países que garantizan la totalidad de su capital en cuenta.