Evite vender sus acciones de bolsa a final de año.

Es mucho más interesante vender el 2 de enero que hacerlo el 30 o el 31 de diciembre.

La razón está en algo que ha hecho muchos años Warren Buffett, que es intentar diferir los impuestos al máximo.

La diferencia entre que una persona venda las acciones el día 30 o 31 diciembre a que lo haga el día 2 de enero es que, aunque la acción pueda moverse arriba o abajo, vendiendo a final de año, pagaría impuestos en junio del año que viene y, si aplaza la venta al 2 de enero, pagará los impuestos en junio de 2018.

Entonces, a ese dinero que podría haber pagado en impuestos le va a poder sacar rentabilidad durante un año y medio.

Por lo tanto, si nuestra estrategia nos permite vender las acciones el 2 de enero, en vez del 30 o el 31 de diciembre, es mejor no hacerlo estos días.