¿Nos conviene participar en una ampliación de capital?

Bajo mi punto de vista no hay que ir a ninguna ampliación de capital.

Una compañía que va perfectamente, que está saneada, que sube y que sus acciones cada vez valen más, podría pedir crédito sin ningún problema a una entidad financiera para pagar aquello que se propusiera hacer.

En cambio, una empresa que decide recurrir a sus asociados en lugar de pedir dinero a las instituciones constituidas para ello, puede no ser estable.

No es, por tanto, recomendable acudir a una ampliación de capital.

¿Ir o no ir a una ampliación de capital?

Desde mi punto de vista, ni se os ocurra ir.

Una ampliación de capital es, para mí, un síntoma de que la economía de esa empresa está resentida porque, de lo contrario, los socios ya existentes dispondrían de capital y de beneficios y no necesitarían ninguna ayuda.

Lo vemos con un ejemplo: encontramos un bar que busca socios. Entramos en el negocio y, un tiempo después, se nos pide que pongamos un poco de dinero porque se tiene que acometer una reforma en la cocina. Este contratiempo económico es un síntoma de que el negocio va mal. De otra forma, no sería necesario. Mi consejo: retírese de ese negocio.

Solo debe estar en compañías que vayan bien ya que éstas, rara vez, realizan una ampliación de capital.

En conclusión, no es recomendable comprar acciones que vayan a salir a bolsa y, menos, en ampliaciones de capital.