Hoy venimos a hablar de uno de los sectores -o más bien subsectores- más rentables de los últimos 5 años. Y sí, estoy hablando de un sector tremendamente rentable y con crecimientos increíbles de algunas de sus empresas, incluso en años como 2022, donde en términos medios las bolsas descendieron un 20% -o el Nasdaq, que se llevó más de un 30%-.

Y efectivamente, estoy hablando de los brokers. Invertir en brokers, así de sencillo. Y no hace falta que vayamos muy lejos para ver lo que estas empresas han crecido en los últimos años, basta con irnos ver la historia de este siglo, los últimos veinte años. Por ejemplo, solo en EEUU, el porcentaje de americanos que tiene acciones en propiedad o invierte en bolsa -de forma regular- se ubica casi en el 60%, mientras que para el año 2016, era del 52%. Pero es que en Europa, aunque las cifras son bastante menores, también se ha producido un boom cuantitativo de inversión. Por ejemplo, en torno a 2011 invertían casi 9 millones de españoles en bolsa -a través de acciones, fondos o derivados (los menos)- hoy esa cifra asciende a más de 11 millones. Y para el resto de Europa, en Alemania en torno al 15% de los habitantes tienen cuenta de valores, y en Reino Unido dicho porcentaje asciende al 33%.

No obstante, los datos más interesantes, no son cuántos, sino quién y cómo. Y es que de estos grandes incrementos de la inversión en bolsa, la mayoría es entre los jóvenes menores de 35 años.

Desgraciadamente, en parte por la falta de cultura financiera -algo que el sistema busca-, y en parte por la energía y adrenalina que les gusta sentir, tanto los jóvenes, como la sociedad moderna, la mayoría de nuevos participantes en bolsa, no invierten, sino que apuestan con la ingenua idea que les ha vendido el youtuber de turno de hacerse ricos en pocos meses. Y además, instrumentos para dar rienda suelta a su ludopatía no faltan, a través de los llamados CFDs.
Por ponernos en contexto, los CFDs son contratos de diferencias de precios sobre activos subyacentes, por ejemplo, acciones. De esta forma, cuando una persona “invierte”, no compra una acción y participa en esa empresa, sino que hace una apuesta contra el broker en la que considera que el precio llegará qué tan alto, o que tan bajo.

Sin embargo, el truco y lo que hace que la mayoría de apostantes acaben perdiendo, es que como aquí sabemos la bolsa no se mueve de forma lineal, es decir, el precio de una acción no pasa de 100 a 110. Su distribución es más bien estocástica, esto significa que el precio está sujeto a constantes variaciones. Tal vez el precio estaba en 100, después pasó a 105, para caer a 97, y después volver a 103, subir a 108, bajar a 105 y sí, finalmente llegar a 110, como predijimos.
El problema es que si has apostado contra el broker, aunque acertaras en tu predicción final de 100€ a 110€ la acción, o mejor el CFD de la acción, en cualquiera las sacudidas previas, el mercado te habría acabado echando fuera, y el broker cerrando tu posición. Y claro, aunque tú hubieras acertado, en tal operación hubieras acabado perdiendo.

De hecho, los estudios demuestran que cerca del 80% de los inversores en CFDs acaban perdiendo, algo que es fácil de saber, pues solo es necesario darnos una vuelta por las páginas web de los principales brokers de derivados.

Tanto es así, que muchos de estos brokers ya no cobran comisiones por operativa, es decir, cobran 0€ en comisiones de compra-ventas. Y aún así, ganan mucho dinero de forma exagerada por dos vías: En primer lugar, gracias a las pérdidas de los apostantes en CFDs. Ya que en estos contratos lo que gana el broker , lo pierde el apostante -y viceversa-. Y en segundo, gracias a otra serie de comisiones intradiarias más vinculadas con la idea de apalancamiento propia de estos instrumentos financieros. ¿Ahora se ve porque no es necesario que cobren comisiones de compra-venta, y aún así ser ultra-rentables?
Con todo, y también gracias a las nuevas tecnologías, en los últimos años han florecido una serie de brokers online, que ofrecen operativa barata en comisiones a través de CFDs y otros derivados, y muchos de ellos cotizan en bolsa, y por cierto, no les va nada mal, debido a las razones que ya hemos expuesto. Es más, podríamos afirmar que ha sido uno de los negocios más rentables de los últimos cinco años.

Así pues, brokers europeos como el alemán Deutsche Böerse (BD1.DE) o el polaco XTB (XTB) cotizan en bolsa y se hallan en estos momentos en máximos históricos. No obstante, otras opciones también pueden ser el americano Interactive Brokers (IBKR) o el británico Plus 500 (PLUS.L), los cuales también figuran en máximos prácticamente a cada año.

En cualquier caso, no me gustaría acabar esta newsletter criminalizando la idea de inversión en bolsa. Ya que como hemos explicado, estas personas no invierten, apuestan. Creen que se van a hacer ricos en pocos meses.

Pero lo cierto, es que una vez más, los estudios -y el sentido común- demuestran que solo con visiones de inversión a largo plazo, poca operativa, y escogiendo una estrategia probada y demostrada -como la que enseñamos en Eurekers- se puede acabar siendo rentable en bolsa.

Ya lo dijo Jim Rogers “la mayoría de inversores exitosos no hacen nada la mayor parte del tiempo”. Otros grandes inversores también han afirmado que si inviertes en bolsa, y no te aburres, es que algo estás haciendo mal.