Y ya que la semana pasada estuvimos hablando de bancos, vamos a continuar una semana más, para tratar de explicar cómo se financian los bancos, cómo te afecta a tí y cómo puedes aprovecharte de esto, tanto a nivel de renta fija, como de renta variable.

Si recordáis, la semana pasada vimos que una de las formas en que los bancos se pueden financiar, si tienen que cubrir necesidades de liquidez, es a través de los préstamos interbancarios, una práctica que por cierto es muy habitual.

Pero claro, todo préstamo tiene un tipo de interés, ¿cierto? Pues aquí es donde entra el concepto que vamos a aprender hoy: El Euribor

Así pues, podemos definir el Euribor (European Interbank Offered Rate) como el tipo de interés al que están dispuestos a prestarse dinero los bancos europeos entre ellos. Y desde 1999, la Federación de Bancos Europeos lo publica de forma diaria sobre las 11.00 de la mañana.

Como dato curioso, hoy en día está información ya está automatizada en base a las situaciones de mercado, pero cuando esto empezó, los responsables de la Federación de Bancos Europeos llamaban todos los días a los principales directivos bancarios europeos, para consultarles a qué tipo de interés estaban dispuestos a realizar préstamos.

Por supuesto, para la publicación de dicho dato, se busca un término medio, por lo que siempre se excluyen los 5 valores más altos, y los 5 valores más bajos, y de ahí se extrae el tipo de interés de préstamos interbancarios para Europa: Euribor.

De esta forma, este tipo de interés se publica de forma diaria, a varios plazos; semanal, mensual, semestral y anual. Y al ciudadano de a pie, el que le interesa, es el último, el anual, ya que es el tipo de interés que su banco tomará como referencia para calcular la cuota de su hipoteca -si es que la contrató a tipo variable-

Dicho esto, hasta el año 2022, es cierto que nos habíamos olvidado de dicho ratio, ya que en 2014, cuando el Banco Central Europeo decidió bajar los tipos de interés a 0%, el euribor se desplomó y llegó a estar en negativo, por lo que salía muy ventajoso tener una hipoteca a tipo variable, pues en muchas ocasiones el total de interés que se pagaban ni siquiera llegaban al 2%. Y no en vano, más del 90% de las hipotecas que se firmaron desde 2014, eran a tipo variable.

Sin embargo, desde que los propios bancos centrales desataran una inflación no vista desde los años 70, no les quedó más remedio que subir los tipos de interés. Y claro, si estos subían, el tipo de interés al que se prestan los bancos también debía subir, e incluso ser algo superior a los tipos de banca central, ya que descontarán más subidas en el futuro -sobre todo el anual-.

Hoy, mientras escribo estas líneas, el tipo de interés de banca central está ubicado en el 3,5%, mientras que el euribor a un año es del 3,76%, en una meteórica carrera que pasó de estar del -0,5% en enero de 2022 ( y en negativo desde 2016), al 3,76% mencionado.

¿Y cómo me pueden afectar sus subidas? Si tienes la hipoteca a tipo variable, tu banco cogerá la previsión del euribor anual de hoy (18 de abril de 2023) y le añadirá un margen mínimo (pongamos un 0.7% o 0,9% extra), y con eso calculará cuál será tu nueva cuota de hipoteca para el próximo año, hasta que el 18 de abril de 2024 vuelva a repetir el mismo ejercicio.

Claro, ante tal meteórica subida que se ha producido el último año (recordemos de -0,5% al 3,76%), vemos casos donde las cuotas mensuales de hipotecas de los ciudadanos, se han visto encarecidas en más de 200€ mensuales (y sus salarios no), con lo que el desfalco está montado.

Y de hecho, esta fue la razón por la gran crisis financiera que se produjo en 2008. Unas cuotas hipotecarias imposibles de pagar debido a unos intereses -por subidas del Euribor- estratosféricos. Tanto es así, que en julio de 2008, el Euribor llegó a estar en el 5,3%.

Sin embargo, un euribor alto, también son altos ingresos para los bancos, y de eso sí que nos podemos beneficiar.

La forma más cómoda es invertir en depósitos bancarios sin riesgo -siempre y cuando no deposites más de 100.000€-, ya que ya hay bancos que están empezando a remunerarlos al 2%.

Pero como siempre, también podemos aprovecharnos de dichas subidas invirtiendo en bancos, como el Royal Bank of Canada (RY.TO), Nordea Bank (NDA.SE) o Bankinter (BKT.MC), los tres muy cercanos a máximos históricos, y hasta bancos que han abusado tanto de la inocencia de sus accionistas como BBVA (BBVA.MC) o Santander (SAN.MC), están tocando niveles de cotización que no veían desde 2018-2019.

Es más, vemos como en 2023, desde que el Euribor cotiza a cotas tan altas, hasta el Ibex 35, el índice más bancarizado de Europa, está alcanzando registros de hace más de 4 años, rompiendo la barrera de los 9.000 puntos, y buscando ya encarar los 9.500 puntos.

Y lo cierto, es que en 2007, cuando el Ibex 35 tocó máximos en 16.000 puntos, el Euribor cotizaba por encima del 5%.