En estas newsletters acostumbramos a escribir siempre sobre sectores, sin embargo, en esta ocasión me gustaría escribir sobre categorías de empresas multisectoriales.

¿Y esto qué quiere decir? Bueno, un tipo de empresas muy concreto que podemos encontrarlas en diferentes sectores de la economía. Así, atendemos dos reglas de oro, de las que Ben Graham llamó El Inversor Inteligente: Por un lado, buscaremos las mejores empresas de cada sector, y por el otro, diversificaremos nuestra cartera. Hoy vamos a hablar de las blue chips.

¿Invertir en Blue Chips?, ¿Eso qué es, invertir en Microsoft, tecnología… chips azules?

Bueno, no exactamente. Las acciones Blue Chip son acciones de empresas grandes y sólidas con un historial de crecimiento y éxito a largo plazo. Estas empresas suelen tener una presencia importante en su sector y una base de clientes leales. Por ende, estas empresas suelen ser consideradas como una opción segura y estable para los inversores, ya que tienen menos riesgo de fluctuaciones en el precio de sus acciones, lo que las convierte en excelentes refugios en épocas de incertidumbre económica.

En otras palabras, lo que siempre hemos dicho aquí. Invertir en las mejores empresas. ¿Blue chips?, ¿Y por qué se les puso ese nombre? Parece que indique algo relacionado con la tecnología o muy vanguardista, ¿no?

En realidad, el término "Blue Chip" proviene del juego de póker, en el cual las fichas azules son las de mayor valor. El uso de la expresión "Blue Chip" para describir acciones de compañías de alto valor se originó en la década de 1920, cuando Oliver Gingold, un empleado de Dow Jones & Company, comenzó a seguir las acciones de algunas de las compañías más grandes y sólidas de la bolsa de Nueva York.

En 1923, Gingold usó la expresión "Blue Chip" en una publicación de Dow Jones para describir estas acciones, y el término se ha utilizado desde entonces para describir a las acciones de compañías de alto valor y estabilidad financiera.

No me quiero entretener en hablar de las ventajas e inconvenientes de este tipo de inversión porque ya las sabemos todos: por un lado mayor estabilidad, menor riesgo y rendimiento creciente a largo plazo, y por el otro, son aburridas y sus retornos pueden tardar años en verse.

Sin embargo, en épocas de mucha incertidumbre económica, es otra historia. ¿Por qué? Sencillamente porque los inversores están cansados de proyectos enormes a muchos años vista, que no están muy bien definidos.

En estas épocas de inestabilidad ya no se buscan ideas como web3, metaverso, blockchain o turismo espacial… Sí, ideas atractivas, pero muy lejanas en el tiempo y muy difíciles de definir sobre el papel. En suma, difíciles de explicárselas a tu madre con palabras llanas. En su lugar, los inversores tienden a buscar negocios simples, fáciles de entender y con retornos demostrados a lo largo del tiempo.

Por este motivo, las Blue Chips concentran la inversión, e incluso tienden a tener un buen retorno cuando todo lo demás está cayendo.

Así pues, a la hora de hablar de cuáles son estas empresas, desgraciadamente no existe un Blue Chips Index, que nos las defina a la perfección. No obstante, las 30 compañías americanas que forman parte del Dow Jones Industrial Average (DJIA), son consideradas como tal. Entre ellas encontramos: tecnológicas como Apple (AAPL), de materias primas como Exxon Mobil (XOM), financieras como VISA (V) o de alimentación como Coca-cola (KO)

Sin embargo, recuerda que tu misión es diversificar, no solo vale tener las mejores de EEUU. Puedes complementar empresas de alimentación de EEUU con, por ejemplo, las suizas Nestlé (NESN.SW) o Lindt (LISN.SW). O empresas textiles como Nike (NKE) con Inditex (ITX.MC).

En definitiva, busca tus propias combinaciones. Si por ejemplo, quieres invertir en empresas del sector del lujo, no renuncies a buscar compañías francesas o italianas.

No obstante, antes de acabar, me gustaría recordar que este tipo de inversión, aunque algo más segura, como ya sabes, presenta un retorno bastante limitado a lo largo de los años. Por lo que el segmento de las Blue Chips, no debería ocupar más de un 20% o 30% de la configuración total de nuestra cartera. Eso sí al menos aspiramos a ser buenos inversores, al fin y al cabo, también hay que estar bien diversificados por categorías de empresa.

¿Y cuál sería una buena diversificación por categoría de empresas, respetando siempre la regla de oro de invertir en empresas que estén en máximos históricos?

A esa pregunta responderemos la semana que viene.