Hoy no voy a mentir, la newsletter que traigo hoy reconozco que es un poco más compleja de entender de lo habitual. Siempre traemos historias curiosas, o sectores de inversión que usamos en el día a día -o usaremos dentro de poco-, y con retornos más o menos inmediatos y fiables. Sin embargo, hoy me gustaría hacer un ejercicio futurista con miras a muy largo plazo. Hoy vengo a hablaros de la computación cuántica.

Pero, ¿Qué significan esas dos palabras que parecen definir ordenadores superpotentes?

Pues efectivamente eso. La computación cuántica es una rama de la informática que se basa en la física cuántica para procesar y almacenar información. A diferencia de la computación tradicional, que utiliza bits para representar y procesar la información, la computación cuántica utiliza qubits.

En consecuencia, los qubits son unidades de información que pueden existir en un estado de superposición -como las partículas en la mecánica cuántica-, lo que significa que pueden representar varios valores al mismo tiempo. Esta propiedad permite a los ordenadores cuánticos realizar cálculos de manera mucho más rápida y eficiente en ciertas tareas, como la factorización de números grandes o el análisis de grandes conjuntos de datos.

En otras palabras, a diferencia de los bits utilizados en la computación tradicional, que solo pueden representar dos valores (0 o 1), los qubits pueden existir en un estado de superposición, lo que significa que pueden representar varios valores al mismo tiempo. Por lo que esta propiedad permite a los ordenadores cuánticos realizar cálculos de manera mucho más rápida y eficiente en la ya mencionadas tareas

¿Y en qué se puede traducir esta “super tecnología” en beneficios para el usuario común?. Todavía es incierto, pero algunos de los beneficios más prometedores incluyen:

1. Mayor velocidad y eficiencia: Los ordenadores cuánticos pueden realizar cálculos de manera mucho más rápida y eficiente tareas de clusterización que los ordenadores tradicionales tardarían miles de años.

2. Mejoras en la criptografía: Los ordenadores cuánticos pueden utilizarse para crear claves criptográficas más seguras, lo que podría mejorar la seguridad de las transacciones en línea y proteger la privacidad de la información. ¿Acaso el phishing y los robos de datos no son uno de los grandes
problemas a los que tiene que dar respuesta la ciberseguridad?

3. Mayor precisión en la simulación: Otro de sus potenciales beneficios es para simular sistemas complejos con mayor precisión, lo que podría mejorar la comprensión de fenómenos naturales y el desarrollo de nuevas tecnologías, incluso en la predicción de los movimientos de los mercados al plantear
varias hipótesis al mismo tiempo.

4. Mejoras en el aprendizaje automático: También podrían usarse para mejorar el aprendizaje automático, lo que podría llevar a avances en la inteligencia artificial.

Dicho lo cual, ¿Cómo está la situación de la computación cuántica en números? Lo cierto es que ya existen importantes proyectos tanto desde instituciones públicas como privadas.

Por el lado público, la Unión Europea tiene un proyecto llamado Quantum Technologies Flagship, que arrancó en 2018 con vista a diez años y cuenta con un presupuesto total de unos 1.000 millones de euros. De esta manera, financió 20 proyectos del programa con un presupuesto de unos 132 millones de euros en 2020, y otros 30 proyectos más en 2021.

Por supuesto, tanto Reino Unido, como EEUU también quieren ser pioneros en alcanzar la llamada “ventaja cuántica”, ya sabéis, el que llega primero golpea dos veces, y por eso, no han renunciado a financiar sus propios proyectos.

Y respecto al ámbito privado, parece que semejantes inversiones están empezando a dar sus frutos, ya que el número de patentes para tecnologías cuánticas se disparó a 1.787 en 2020, en comparación con las 667 de 2015 y 557 de 2012. Por supuesto, la mayor parte de esto proviene de start-ups, por lo que los números podrían no ser exactos.

No obstante, por una vez, es en este caso Europa quien lleva la voz cantante debido a que es el viejo continente -y después Occidente-, quien lidera las investigaciones en mecánica cuántica y tecnología láser.

En total, 15 países están trabajando en estas tecnologías y cuentan con estrategias y presupuestos nacionales para promover su desarrollo. De las aproximadamente 210 empresas que trabajan en tecnologías cuánticas, las empresas de la UE representaron el 30 %, las empresas estadounidenses el 25 %, las empresas del Reino Unido el 13 % y las empresas canadienses otro 13 %.

De hecho, según datos de Statista, se prevé que el nicho de la computación cuántica suponga una facturación global de 8.600 millones de dólares en 2027, cuando en 2020 no llegaba siquiera a los 500.

Por último, en lo que se refiere a empresas son Google (GOOGL) e IBM (IBM), las que mayores investigaciones en este campo llevan realizadas a través sus programas de Cirq y Quantum Computing Service para el buscador, e IBM Quantum Network para la consultora tecnológica.

No obstante, otras empresa interesante a seguir son Accenture(CSA.F), Infineon (IFX.F), D-Wave (QBTS), Rigetti Computing (RGTI) o Quantum Computing (QUBT), y por supuesto, para quienes quieran invertir un poco en todo disponen del ETF Defiance Quantum.