Hace pocos meses se planteó el mayor expediente de regulación de empleo que la banca española haya formulado nunca: Caixabank propuso el despido del 18% de su plantilla y el cierre del 27% de su red de banco físicos actuales hasta la fecha. Y con esto ya van más de 100.000 empleos destruidos en banca en la última década.

Y es que si a inicios de siglo, trabajar en un banco era tan valorado como ser funcionario (buen salario, horario de mañanas y una promesa de jubilación agradable), la crisis financiera del 2007 y el inicio de la revolución digital, acelerada por la pandemia, está forzando a la banca tradicional a una reestructuración digital mucho más accesible e intuitiva. ¿Cuánto hace que no entras en la sucursal de tu banco? El futuro ha llegado a otro sector más. Sin duda, los bancos son las nuevas discográficas.

Hasta el momento, las Big Tech como Google, Amazon o Facebook, ya se han introducido en los sistemas de pago, pero la cuestión de fondo es ¿podrán meterse de fondo en el sistema bancario?. Según el Banco de España “las tecnológicas son un competidor a tener en cuenta”. Y no es para menos, de acuerdo con los datos obtenidos por el observatorio financiero Funcas, el 37% de los encuestados no descartaría usar un proveedor de servicios financieros que no fuera la banca tradicional.

Y es que ya no se trata de una readaptación de la interfaz bancaria para hacerla más atractivas a las nuevas generaciones. Se trata de una revolución digital que ya se está empezando a gestar y que si no se reacciona a tiempo arrasará con todo el sector bancario tal y como lo conocemos: Su estructura comercial, formal y de gestión ya ha quedado obsoleta. De este modo, se precisan de nuevas estrategias que abarquen el desafío que supone integrar el Fintech.

Transacciones monetarias, compras de divisas, solicitudes de prestamos, compensación de deudas, factoring, crowfounding, comparadores financieros… no quedan campos donde el Fintech no haya llegado y todo desde el móvil, a golpe de click y con una App: más fácil, más intuitivo y más barato.

Con todo, las redes a las que tradicionalmente accedían los bancos para posibilitar todo este tipo de transacciones a sus clientes (y que les confería ese estatus de intocables), gracias al FinTech se han universalizado y ahora están en el bolsillo de cada usuario. En este contexto, ¿Qué futuro le espera a la banca a medio y largo plazo?

Por lo pronto, podemos observar con el entusiasmo que ha sido recibida la salida a Bolsa (en la Nasdaq) de Coinbase, la primera plataforma que integra operaciones financieras cotidianas, compras de acciones y otros títulos y… compras, transacciones y custodia de divisas electrónicas, un activo que hasta este momento era paralelo a todo el conglomerado bancario.