Jeff Bezos fundó Amazon en 1994. Exactamente 27 años después, ha llegado el día en que ha dejado su puesto de CEO para dar paso al alto ejecutivo de Amazon Andy Jassy.

En numerosas ocasiones, Bezos ha reconocido abiertamente que algún día Amazon morirá, es ley de vida. Es más, solo entre 2013 y 2018 habló de la posible desaparición de la firma tres veces, en sus cartas a los accionistas y abiertamente en entrevistas.

Esto es extremadamente inusual para un CEO, sobre todo porque suele tener exigentes inversores mirando con lupa sus movimientos y los ejecutivos suelen ser optimistas sobre las perspectivas de su empresa.

No obstante, los datos avalan la visión de Jeff ya que solo hace falta ver que el Top 10 de empresas más grandes del mundo hace 10 años no tiene nada que ver con el de ahora.

Mientras que hace unos años las petroleras o energéticas dominaban este ranking, ahora son las grandes tecnológicas las que lo hacen. Y, muy probablemente las empresas mejor valoradas dentro de 30-40 años, no tengan nada que ver con las que lo son ahora.

Pero este gran reto -el de mantener la empresa viva-, le ha servido para motivarse y trabajar duro con el objetivo de retrasar esta fecha de ''muerte'' lo máximo posible. En este camino, ha conseguido que Amazon sea una de las empresas tecnológicas más poderosas del mundo, actualmente. Y, aunque todo y todos moriremos algún día... Es duro pensarlo, creerlo y aceptarlo.

Crear una empresa es difícil, pero mantenerla y hacerla exitosa en el tiempo es un gran reto. No obstante, ¿por qué no invertir en empresas que ya han demostrado ser exitosas?